*Foto: Thomas Khazki - Infobae
Inés Arrondo conoce el Cenard desde muy joven, cuando llegó desde Mar del Plata para estudiar en el profesorado Enrique Romero Brest. Y lo conoce bien, de tantas concentraciones y entrenamientos con la Selección de Hockey femenino, aquella a la que junto con otras históricas jugadoras le puso el mote de Leonas. Más de 20 años después, ese sitio vuelve a ser el escenario desde donde encarar importantes desafíos, esta vez como la primera mujer en comandar la Secretaría de Deportes.
Tras de cuatro años de gestión de Cambiemos, el área deportiva volvió a estar manejada por una deportista con pasado olímpico y recuperó su rango después de una degradación a agencia que escondía la intención de hacer negocios con el mítico centro deportivo, mientras el presupuesto se diluía en devaluaciones y las estructuras de base se resentían entre crisis y tarifazos. El mensaje del macrismo fue tan claro que en el último año, el sector estuvo manejado por un empresario amigo de Mauricio Macri y proveedor de la indumentaria deportiva de los atletas olímpicos.
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No son datos menores ni de relleno. La ex Leona tendrá como meta dotar de perspectiva de género a un mundo que siempre priorizó y alentó a los varones, a la vez que apunta a recuperar los golpeados clubes de barrio, ponderar el "valor sustantivo" del deporte como impulsor del desarrollo social y acompañar la recta final hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (JJ.OO.). Detrás de todo, una premisa clara: El Cenard no se vende.
-¿En qué condiciones encontraron en la Secretaria?
-La realidad con la que nos encontramos es con la degradación de la estructura del deporte y con un plan de desfinanciamiento del deporte argentino a lo largo de estos años de gestión del anterior gobierno. Hace tres años que el área tiene el mismo presupuesto y con todas las cuestiones económicas que hemos vivido en estos tres años el presupuesto no llega ni al tercio de abarcar lo que abarcaba en 2015. Para lo que es el esquema de alto rendimiento, esto también impacta en lo que representan las becas para la vida de los atletas.
-¿Se puede recomponer ese esquema hacia los Juegos Olímpicos?
-Tenemos que trabajar mucho en conjunto con el ENARD para no pisarnos, tratar de abarcar la mayor cantidad de atletas posibles y ver con qué mecanismos recomponer esa beca. Vamos a ver de tratar una actualización. Lógicamente sabemos que en un contexto económico y social muy complejo también hay áreas muy sensibles que atender urgentemente, trataremos de ver con ese presupuesto qué podemos mejorar.
-¿Cómo se trabaja en un área como deportes en un contexto tan crítico como el que atraviesa la Argentina hoy y en esas condiciones presupuestarias?
-Nosotros sabemos el valor sustantivo que tiene el deporte y que el deporte es en sí mismo una medida sanitaria, una medida educativa. A veces esta lógica de verlo como un “aliado de” no le da un valor sustantivo. Quizás porque vengo de la praxis de campo de haber convivido con las estructuras y haber gestionado, no me caben dudas que desde el deporte es muchas veces mucho más fácil poder desembarcar con las políticas públicas que queremos para mejorar la calidad de vida de la gente. Seguramente va a ser mucho más fácil poder acercar a los niños y jóvenes al sistema sanitario gracias al deporte, o a que tengan mejores hábitos más saludables. No hay futuro posible si nuestros jóvenes no tienen una calidad de vida como deben tener.
-¿El nuevo presupuesto que se está trabajando contemplará mayor importancia para el deporte?
-Esperemos que sí, que podemos mejorar la situación presupuestaria, pero también nos estamos preparando para trabajar con el presupuesto que tenemos porque hay una situación de emergencia que atender.
-La venta del Cenard fue otro de los temas que preocupó al deporte durante el gobierno anterior ¿Cuál es tu postura?
-El Cenard es un espacio que es parte de la historia del deporte argentino. Acá se gestó la última parte de la historia del deporte argentino, es un lugar emblemático de nuestro deporte. En todo caso se tienen que ampliar los espacios deportivos y no reducirse.
-Cuando la venta del Cenard se convirtió en un peligro concreto, surgió el reclamo de que era mejor tener dos centros (NdR: la Villa Olímpica de Villa Soldati sería el otro espacio) en vez de uno ¿Hay una intención de crear más centros deportivos?
-Hay centros deportivos, el tema es la participación de la estructura nacional para trabajar en conjunto con esquemas provinciales o municipales. Vengo de Mar del Plata que tiene el Parque Panamericano de los deportes, que puede recibir torneos internacionales y depende de la estructura municipal. Es mucha infraestructura muy grande y es entendible que sea difícil para Mar del Plata bancar el costo de mantenimiento.
-Tiene que haber mayor presencia del Estado nacional...
-Sí, porque para nosotros es importante que el parque esté bien y poder recibir competencias internacionales. Eso es lo que tenemos que trabajar, enlazando con las provincias. Esto también es fortalecer las estructuras de desarrollo del deporte. Si trabajamos en conjunto con los municipios, por ejemplo para nosotros es importantísimo que los clubes de barrio, que son parte del esquema de desarrollo, tengan en sus municipios un punto de reunión con nosotros. Es muy importante que encuentren un lugar donde capacitarse, asesorarse y estar en contacto con los programas y posibilidades de desarrollo. Todo eso hay que retomarlo y ponerlo en funcionamiento.
-Los clubes de barrio sufrieron mucho durante los últimos cuatro años...
-Muchísimo. El nuevo esquema tarifario, los impuestos los complicaron muchísimo y también la realidad económico de muchísimos argentinos: hubo que empezar a decidir si se podía seguir aportando al club o si atender otras urgencia para la vida. Los clubes son espacios para la vida en comunidad importantísimos. Son espacios de ejercicio de la democracia en el país de las, los únicos que no guardaron las urnas durante las dictaduras. El esquema de clubes de barrio es único en el mundo del deporte, es identitario de nuestras estructuras. Tenemos un gran desafío para trabajar con ellos, hay mucho por dónde avanzar: Desde la capacitación, desde los mecanismos y requisitos que tienen para poder ser parte de los programas, desde poder avanzar en planes para legislar aspectos que es importante que tengan garantizados desde un marco legal. Los clubes terminaron teniendo que ver cómo hacían para pagar la luz y la respuesta que le dieron fue darles lámparas LED. La gestión anterior no tuvo previsión de ningún tipo del alcance y la saña que tenían las medidas que estaban tomando y luego no dieron ningún tipo de solución. La realidad con la que nos encontramos es muy compleja.
-La secretaría vuelve a estar en manos de una deportista olímpica y sos la primera mujer a cargo del área ¿Eso implica una mirada diferente con respecto a gestiones anteriores?
-Miramos desde la perspectiva de género y para nosotros mirar desde ahí y lograr que esa mirada llegue a las estructuras del deporte argentino va a significar desde el minuto uno ampliar las posibilidades de participación para la otra mitad que no tuvo posibilidades. El deporte es un ámbito en el que la mujer está completamente relegada. Basta con ver un suplemento deportivo hoy, que es violento pasar tres o cuatro páginas donde se cuenta lo mucho y bien que hacen deporte los hombres y las mujeres o no aparecen o lo hacen en la última página. El protocolo de actuación en casos de violencia de género tiene que estar en todos los esquemas dentro de lo que son los clubes, las federaciones y las asociaciones, y tiene que haber una adecuación rápida a eso. Va a ser uno de los requisitos que vamos a tener como Secretaría para que se sumen al trabajo.
-¿Cuál es el plan hacia Tokio 2020?
-El año olímpico es un año muy especial. Es el sprint final, pero nuestros atletas se vienen preparando hace cuatro años. Tokio es un desafío, va a ser una exigencia para trabajar en conjunto con ENARD. Ya nos reunimos con Matías (Lammens, ministro de Deportes) y con Gerardo (Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino) para ver los lineamientos. Por otro lado también, va a representar para nosotros ampliar las posibilidades de desarrollo porque se visibilizan muchas disciplinas que no están tan a la vista. Eso genera inquietud en un montón de jóvenes y esas estructuras se van a ver beneficiadas. Tenemos que aprovechar ese empuje
Es un lindo desafío tiene que ver además con la construcción de nuestra identidad. Los atletas llevan nuestra bandera a todo el mundo y los Juegos Olímpicos tienen que ver un poco con eso, hay sentimiento de Patria.
-El ENARD nació con una financiación independiente que luego fue eliminada durante la gestión de Macri ¿Piensan volver a esa forma de administración o mantendrán la asignación de un presupuesto directo?
-El ENARD tiene un presupuesto asignado y nosotros damos las garantías que ese presupuesto va a estar acorde a las necesidades. Con ese presupuesto vamos a poder afrontar todo lo que refiere a Tokio.
-Matías Lammens ya planteó el objetivo de que vuelvan los visitantes en el fútbol y días atrás participaste de una final (Trofeo de Campeones de la Superliga) en la que hubo hinchas de ambos equipos ¿Ven posible el regreso?
-Fue alucinante ver al Minella con las dos hinchadas alentando a sus equipos. Tiene que ser un objetivo de todos nosotros como sociedad poder ir a la cancha con nuestros hijos a ver un partido de lo que sea. Tendremos que ver los mecanismos para poder llegar a eso. Nadie puede negar lo lindo que es compartir eso en familia.