Desde el Hotel Regina en París, Alberto Fernández analizó su primera gira como presidente y reivindicó el acompañamiento de los líderes europeos para negociar la deuda externa.
En apenas cinco días se reunió con el Papa Francisco, con el primer ministro y el presidente de Italia, Giuseppe Conte y Sergio Mattarella; con la canciller alemana Angela Merkel; con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; y con el mandatario francés Emmanuel Macron.
"Salió como queríamos que saliera. Nosotros en algún momento sentimos la necesidad de dos dos cosas. De plantearle a Europa la necesidad de que para nosotros es importante, y segundo plantearle a Europa lo que nos pasa, y pedirles su ayuda", afirmó en diálogo con los medios.
Y continuó: "El Fondo debe ver que el mundo advierte lo que nosotros estamos planteando y tiene en Kristalina Georgieva a una directora ejecutiva con mucha capacidad de escuchar y de ver. Seguramente debe estar viendo lo que está pasando en Europa, y cómo Europa quiere atender lo que Argentina ofrece como solución".
"Yo creo que siempre hay una instancia de diálogo y negociación y me parece que hoy estamos más acompañados que antes. Hace una semana nos sentíamos un poco más solos y ahora nos sentimos muy acompañados por las grandes potencias europeas", clarificó.
Además, aseguró que Georgieva se encontró con el ministro Martín Guzmán y que la visita fue muy positva. "Siento que lo impronta es que empezamos a contarle al mundo lo que nos pasó, lo que nos pasa y hacia dónde queremos ir. Es muy, muy saludable para nosotros saber que el mundo nos está entendiendo", contó.
"Yo tengo la impresión de que en Europa está viendo la Argentina como un país que puede tener la capacidad de amalgamar situaciones de conflicto con normalidad y ayudar a que la normalidad no se quiebre en América Latina y se pueda trabajar juntos", aclaró.
En esa línea, sobre el éxito de la gira, evaluó: "Siento que ayudó mucho para que algunos que desde Europa creían que nosotros teníamos una vocación distinta disiparan esas dudas. Creo que también ayudó a muchos que desde adentro (de la Argentina) creían que nosotros veníamos a marginarnos del mundo. Deben estar descubriendo cuánto les mintieron".
Y agregó: "Cuando uno escucha hablar a los líderes europeos sobre cómo se sintieron defraudados por Macri uno se da cuenta que de exitoso no tuvo nada. Mentirle al mundo no es una buena manera de hacer política".