El legislador porteño del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Marcelo Ramal advirtió que la resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad que habilita a la Policía Federal a pedir el documento en lugares públicos es una facultad que podrá ser ejercida "con fines persecutorios o, incluso, de extorsión", y consideró que será "un cheque en blanco" para la fuerza de seguridad.
Ramal sostuvo que la justicia porteña le ha dado "contenido" así a la emergencia en seguridad dictada por el Gobierno Nacional.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Para el legislador del FIT, la medida es "un retorno agravado a los tiempos de los edictos policiales" que rigieron en el pasado, sobre todo durante la dictadura.
"La resolución del Tribunal es un cheque en blanco a la policía, que podrá ser ejercido con fines persecutorios o incluso de extorsión", marcó Ramal en un comunicado de prensa y asoció la medida judicial "a la decisión del macrismo de transferir la Federal a la Ciudad".
El legislador señaló que "esa transferencia debuta con poderes de excepción para la misma (Policía)Federal sospechada de todo tipo de arbitrariedades y atropellos represivos" y concluyó que "de un modo agravado, volvemos a los tiempos de los edictos policiales".
En una decisión dividida, el Tribunal Superior de Justicia porteño estableció que la Policía Federal tiene la potestad de requerir la exhibición del documento de identidad siempre que la medida sea ejercida "razonablemente", tenga por finalidad "prevenir el delito" y no viole una garantía constitucional.