A diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, donde se registraron grandes pérdidas de puestos de trabajo por la pandemia del coronavirus, en la Argentina las bajas de empleo durante marzo y abril fueron similares a las de los mismos meses del año pasado, según datos que maneja el Ministerio de Trabajo y que pudo conocer El Destape.
Según el calendario oficial, el 30 de abril se publicará la Encuesta de Indicadores Laborales correspondiente al mes de marzo y el mismo día se hará lo propio con el Informe de la Situación y Evolución del Trabajo Registrado (SIPA) de febrero, que dará datos más precisos sobre la situación actual. De todos modos, el propio ministro de Trabajo, Claudio Moroni, anticipó los datos en diálogo con El Destape Radio: “Las bajas del empleo de marzo y abril son similares que las de los mismos meses del año pasado”.
El rol del Estado para lograr contener los despidos fue central. La primera medida fue reducir la exposición de los trabajadores al virus, para lo que se dispuso el aislamiento social y se implementaron distintas iniciativas para morigerar el impacto de la pandemia en el consumo y la producción. Con ese fin se aumentó el presupuesto para inversión en obra pública, se lanzó una línea de créditos blandos para estimular la actividad productiva, se renovó y extendió el programa Ahora 12 y se fijaron precios máximos para productos de primera necesidad, entre otras previsiones.
Dentro de las medidas adoptadas, se prohibieron los despidos sin justa causa, por falta o disminución de trabajo y por fuerza mayor por un período de 60 días, así como también las suspensiones; se lanzó un programa para garantizar que los empleadores puedan pagar los sueldos de sus trabajadores a través del cual se reducen las contribuciones patronales y el Estado se compromete a abonar una parte sustancial de los salarios de las empresas afectadas por la crisis.
Además, un componente central fue el fortalecimiento del programa REPRO que, durante la crisis de 2008/2009, logró reducir a la mitad la tasa de despidos entre las empresas beneficiarias. También e creó un fondo de garantías para el repago de préstamos para capital de trabajo y se dispuso una línea de créditos para micro, pequeñas y medianas empresas destinada al pago de sueldos.
Por otro lado, se reforzó el seguro de desempleo y se elevaron sus montos y se instituyó el “Ingreso Familiar de Emergencia” para preservar los ingresos de los sectores más vulnerables, que consiste en un pago de $10.000 para desocupados; trabajadores informales; monotributistas inscriptos en las categorías más bajas y monotributistas sociales; y trabajadoras de casas particulares.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, debido a la pandemia podrían destruirse entre 5,3 y 24,7 millones de empleos en el mundo1 . En este caso, también el peor de los escenarios previsto (de pérdida de casi 25 millones de puestos) sería aún más crítico que el de la crisis financiera de 2008/2009, cuando la caída fue de 22 millones de empleos a nivel global.
Hoy se conocieron cifras dramáticas de Estados Unidos. Como publicó Ezequiel Orlando en El Destape, el país del norte ya registra 26 millones de nuevos desempleados y la mayor cantidad de fallecidos por el virus. En la última semana, 4,4 millones de personas pidieron subsidio por desempleo, según el Departamento del Trabajo. Esto llevó a la cifra de nuevos desempleados a 26,4 millones desde mediados de marzo, cuando el coronavirus golpeó de plano al país.
Los datos de la semana terminada el 18 de abril implican un descenso de 810,000 frente al nivel revisado de la semana anterior. Sin embargo, las oleadas de despidos destruyeron todos los puestos de trabajo creados por el repunte posterior al crack de 2008, hasta el momento la mayor crisis del nuevo milenio.
La situación no es mejor en otros países. En el Reino Unido, los resultados de una encuesta marcan que el 57% de los trabajadores vio reducidos sus ingresos como consecuencia de la pandemia, y el 8% de quienes tenían un empleo un mes atrás ya lo perdió, según publicó el CETyD la semana pasada.