¿Y la oferta privada de dólares? El Gobierno perdió U$S13 mil millones en 3 meses

La paz cambiaria se logró a fuerza de perder una enorme cantidad de dólares, incluso con el aporte del FMI. 

20 de julio, 2019 | 21.09

El segundo trimestre del año es el período estacional de mayor ingreso de divisas provenientes de las exportaciones agropecuarias, siendo el corriente año el que corresponde a una campaña agrícola 2018/2019 que arrojó una cosecha récord. 

Sin embargo, la evolución de las reservas internacionales brutas del Banco Central no reflejan la abundancia de dólares que debiera haber ingresado. El cuadro que sigue sostiene esta afirmación:

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El Banco Central arrancó el trimestre de bonanza agrícola con un stock de reservas brutas de u$s 66.213 millones el 1 de abril y lo concluyó el 28 de junio con u$s 64.278 millones. Es decir que perdió entre puntas u$s 1.935 millones, un 2,9%. 

El dato es grave en sí mismo porque ocurre en el lapso de mayor oferta privada de divisas, pero una lectura más precisa del cuadro permite advertir que el 9 de abril ingresó al Ente Rector el producido del quinto desembolso del programa de FMI por u$s 10.885 millones, que elevó el nivel de reservas internacionales brutas a u$s 77.481, con lo que la caída efectiva contra el 28 de junio fue de u$s 13.203 millones, equivalente al 19,9% del inicio del trimestre de abundancia de dólares. 

Al Banco Central, entonces, se le evaporaron u$s 13.203 millones en el segundo trimestre del año y la magnitud de la corrida se contuvo porque consiguió del FMI, además de plata contante y sonante, facultades ampliadas para vender dólares de contado y futuro.

La incorporación del senador peronista Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente en la fórmula por la reelección de Mauricio Macri fue leída como un aporte decisivo para tranquilizar a los mercados al augurar un seguro éxito electoral. 

Sin embargo, igual que en el trimestre anterior, este aporte tranquilizador no se reflejó en las reservas internacionales del Banco Central. Por el contrario, entre el 28 de junio y el 15 de julio el nivel de activos en moneda extranjera descendió u$s 710 millones, un 1,1% en una quincena.

Ni la cosecha récord, ni la incorporación del senador Pichetto a la fórmula parecen promover un flujo sostenido de dólares hacia la Argentina de Cambiemos. El saldo neto de reservas es persistentemente negativo.

Pero nuevamente el FMI acudió en socorro del Gobierno y con su sexto aporte por u$s 5.195 millones, elevó las reservas internacionales a u$s 68.732 millones el 16 de julio. Veremos cuánto tiempo duran.

El Presidente del Banco Central, al brindar el Informe de Política Monetaria (IPOM), aseguró contar con una oferta de u$s 16.000 millones para afrontar cualquier aceleración de demanda de divisas por retiro de inversores del mercado. Después de este informe, el riesgo país volvió a trepar hasta los 790 puntos básicos y la entidad que preside debió vender u$s 500 millones a futuro para contener la suba de la cotización del billete verde. Tampoco se tranquilizaron los agentes económicos.

Es temerario en boca de un Presidente del Banco Central afirmar livianamente que hay un stock de divisas suficiente para financiar la fuga de capitales, cuando pierde reservas a diario, el programa monetario y cambiario sólo lo sostienen los dispendiosos aportes fondomonetariastas, la economía real se desplomó en el primer semestre con su correlato de tragedia social, el desempleo midió dos dígitos como no ocurría desde hace 13 años y la inflación anual se proyecta en el 45%.

Pero también los tenedores de bonos soberanos tomaron nota de su afirmación, que implica en los hechos el parcial abandono del programa financiero de cumplimento de los servicios de deuda pública. Como dato, el BoNar24U$S, el bono más líquido del mercado local, cerró esta semana con una tasa interna de retorno (TIR) del 14,17%. Un rendimiento tan alto sólo indica una enorme desconfianza de pago.

El programa monetario y cambiario es irresponsable, hunde a la producción y al consumo, pero a su vez tampoco genera confianza para favorecer un flujo positivo de dólares. 

Cambiemos está sometiendo a los argentinos a un sacrificio inútil.