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Estos empleados solían firmar contratos de un año de duración al comienzo de los mismos. Inclusive seguían trabajando a pesar de no tenerlos los documentos firmados, algo que ocurrió ayer. Sin embargo, ahora solo les renovaron desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo inclusive y aclarando que el hecho de que puedan trabajar luego de esa fecha no implica una continuidad.
Trabajadores del gremio ATE en Cacillería con los que conversó El Destape comentaron que en los pasillos del Palacio San Martín lo que se destaca es la falta de explicaciones oficiales respecto de lo que puede suceder. Se quejaron ante este medio porque "no hay información oficial". Entre los afectados, aseguran, "tenés gente de 20 años de antigüedad que firmó por 3 meses, no hubo un criterio que puedas descifrar".
En Cancillería hay un total de 5.800 trabajadores, estiman en ATE, entre planta permanente, transitoria y contratados. Según explicaron fuentes cercanas a Susana Malcorra, la decisión de acortar la duración de los contratos se debe al proceso de revisión, previa decisión sobre la continuidad o el cese de la relación laboral. "No creo que el criterio (para despedir) sea por cantidad", deslizaron.
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