El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pasó un momento incómodo esta mañana durante su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a la Casa Rosada cuando el padre de Adrián Novillo, un joven de 16 años que fue asesinado el año pasado a la salida de un boliche en Quilmes, se acercó para hablar con él y reclamarle justicia por el crimen de su hijo.
Marcelo Novillo sorprendió al funcionario en momentos que hacía declaraciones a la prensa, y ante la falta de reacción de la custodia, le recriminó por la falta de resultados en la investigación por la muerte de su hijo, según consigna la agencia DyN.
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Pese a ser retirado momentos después por los custodios, el hombre siguió con los reclamos a viva voz, lo que provocó la interrupción de la habitual conferencia de prensa durante algunos segundos.
Tras la charla con la prensa, Fernández se acercó a hablar con el hombre, quien, ya más tranquilo, le explicó la situación que vive y le pidió que interceda para acelerar la investigación.
"Usted que puede, dígale a la Presidenta que yo también tomo Rivotril porque espero todos los días a mi hijito y nunca llega. Es el momento más sangriento de la democracia", señaló Novillo.
El 16 de junio de 2014, Adrián Novillo recibió una feroz golpiza a la salida del boliche Space, en Quilmes Oeste, y tras ser internado en grave estado y sufrir tres intervenciones quirúrgicas, falleció días después en un hospital de esa localidad bonaerense.