En el marco de la profundización del cepo cambiario y el impulso al ahorro en pesos, los bancos se verán obligados a otorgar los plazos fijos UVA a partir del 11 de febrero. La inversión permitirá a los ahorristas blindarse ante la inflación.
El Banco Central lanzó los plazos fijos en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), los cuales se ajustarán por Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). De esta manera, quien invierta podrá asegurarse su cobertura ante el incremento de los precios.
Los denominados “depósitos con opción de cancelación anticipada en UVA” funcionarán como un plazo fijo en UVA a 90 días pero con la posibilidad de interrumpirlo a partir del día 30, recibiendo en este último caso una tasa menor.
El ahorrista se verá beneficiado con una tasa de UVA más 1% a 90 días, para no perder contra la inflación. La UVA se actualiza cada día con el CER, que refleja el Indice de Precios al Consumidor minorista.
Si al día 30 del depósito el cliente quiere interrumpir el plazo fijo, deberá solicitarlo al banco con una anticipación de cinco días hábiles, a través de los canales electrónicos de atención (home banking, banca telefónica, cajeros o terminales de autoservicio) o en la sucursal en caso de que se hubiese formulado por esa vía.
En el caso de que el ahorrista decida precancelar el plazo fijo, el depósito no se devolverá ajustado por inflación, sino por una tasa que será equivalente al 70% de la tasa de Letras de Liquidez, hoy fijada en el 50%. Ese rendimiento se ubicaría en el 35% anual, similar al de los plazos fijos convencionales, cuya tasa promedio informada por el BCRA es del 35,6%. Bajo esa operatoria se corre el riesgo de perder contra el ascenso de los precios de la economía.
La tasa de interés para la precancelación quedará fija y podrá se verificada por el cliente al momento de constituir el plazo fijo y se publicará, cada día, en la página web del BCRA en la sección Principales Variables.