La mina de oro Buriticá, las más grande de Colombia y de propiedad de la multinacional con sede en china Zijin Mining, reanudó sus operaciones de producción horas después de un ataque con explosivos de un grupo armado ilegal que destruyó una subestación eléctrica subterránea, informó el lunes la empresa.
El ataque, que no dejó muertos ni heridos, se registró el viernes en la mina ubicada en una zona rural del municipio de Buriticá, en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país sudamericano.
"Se reanudó la operación, se logró reparar la subestación afectada y restablecer el suministro eléctrico horas después del ataque", dijo a Reuters una fuente de Zijin Continental Gold.
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La producción de la mina fue de 8,3 toneladas de oro en el 2023, según la empresa, mientras que las reservas probadas y probables son de 3,86 millones de onzas troy de oro y 13,5 millones de onzas troy de plata (120 toneladas de oro y 420 toneladas de plata).
Los ataques con armas largas y explosivos contra trabajadores y vehículos son frecuentes por parte de grupos criminales como el Clan del Golfo que han cavado túneles artesanales, desde el municipio de Buriticá hasta los socavones de la empresa para tomárselos por la fuerza y ejercer su actividad ilegal, según fuentes de seguridad.
Miles de mineros trabajan en condiciones a veces mortales en docenas de túneles informales en la zona.
Con información de Reuters