El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llegará el miércoles a la capital moldava, Chisináu, primera escala de una breve gira europea en la que tratará de consolidar el apoyo occidental a Ucrania entre los aliados de la OTAN y los países vecinos.
El viaje del mayor diplomático estadounidense se produce en un momento en el que Ucrania trata de defenderse de la intensificación de los ataques rusos en el este del país y en el que el presidente Vladimir Putin advierte de que permitir que Kiev utilice armas occidentales para golpear dentro de Rusia desencadenaría un conflicto mundial.
En Chisináu, Blinken se reunirá con la presidenta Maia Sandu y otros altos cargos, en un momento en que, según altos cargos estadounidenses, el país se enfrenta a "operaciones de influencia" rusas.
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El principal diplomático estadounidense para Europa en el Departamento de Estado, Jim O'Brien, dijo a la prensa el viernes que Estados Unidos probablemente anunciará un "paquete sólido" de apoyo a la independencia energética de Moldavia, sin dar más detalles.
Añadió que Washington no ha visto una amenaza militar directa de Rusia hacia la región separatista moldava de Transnistria.
Esta semana, Blinken viajará a Praga para asistir a una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, que se centrará en avanzar en los preparativos para la cumbre de líderes de la alianza que se celebrará en julio en Washington.
"No prevemos que se invite a Ucrania a ingresar en la OTAN, pero creemos que habrá una importante muestra de apoyo a Ucrania en su esfuerzo por ganar la guerra", declaró O'Brien.
"Esto incluirá el apoyo continuo de la OTAN en la construcción de las futuras fuerzas ucranianas y los esfuerzos para ayudar a Ucrania a realizar las reformas necesarias para que pueda unirse a la UE y cruzar el puente hacia la OTAN tan pronto como pueda".
Estados Unidos ha estado trabajando con sus aliados europeos para ayudar a Ucrania a construir su fuerza a largo plazo, esfuerzos que acercarían a Kiev a la OTAN. Algunos miembros, incluido Estados Unidos, están trabajando para alcanzar acuerdos bilaterales con Ucrania.
Transcurridos más de dos años de la guerra más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, los aliados occidentales debaten cómo detener los avances militares rusos y Putin evoca cada vez más el riesgo de una guerra global.
Una cuestión crítica ha sido si los aliados permitirían a Ucrania utilizar las armas que proporcionan para atacar dentro de Rusia, un tema que podría debatirse en la reunión de Praga.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró a The Economist que los miembros de la alianza deberían permitir a Ucrania utilizar sus armas dentro de Rusia, una opinión que apoyan algunos miembros europeos de la alianza transatlántica, pero no Estados Unidos.
Estados Unidos ha dicho en repetidas ocasiones que no anima a Ucrania a atacar dentro de Rusia.
Con información de Reuters
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