El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció hoy la creación de una comisión independiente para evaluar la "neutralidad" del organismo de Naciones Unidas que ayuda a los palestinos de la Franja de Gaza, luego de que el Gobierno israelí acusara a varios de sus empleados de partícipes de los ataques de grupo islamista Hamas del 7 de octubre.
La comisión que evaluará la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) estará dirigida por la excanciller francesa Catherine Colonna y trabajará con el Instituto Raoul Wallenberg de Suecia, el Instituto Chr. Michelsen de Noruega y el Instituto Danés de Derechos Humanos, dijo Guterres en un comunicado.
El grupo de trabajo, que iniciará sus labores el 14 de febrero próximo, evaluará si la Unrwa está "haciendo lo que está en su mano para garantizar la neutralidad y responder a las denuncias de infracciones graves cuando se producen", agregó el secretario general de la ONU, informó la agencia de noticias AFP.
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Un primer informe provisional se espera para finales de marzo y para finales de abril el informe definitivo, según el secretario general, que dijo que la "cooperación de las autoridades israelíes (...) será fundamental para el éxito de la investigación".
Esta revisión externa se llevará a cabo en paralelo con la investigación que actualmente realiza la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OIOS) de la ONU.
La Unrwa está bajo la lupa desde que el Gobierno israelí acusó a 12 de sus empleados de haber participado en los ataques del 7 de octubre en Israel, en los que milicianos de Hamas infiltrados desde la Franja de Gaza mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 240, incluyendo la veintena de argentinos.
En respuesta, el Ejército israelí lanzó una ofensiva en Gaza contra Hamas que ya dejó 27.478 palestinos muertos y más de 65.000 heridos y obligó al 85% de los 2,3 millones de habitantes del enclave a abandonar sus casas. La mayoría de los desplazados está refugiado en instalaciones de la Unrwa.
Guterres pretende que la investigación independiente identifique mecanismos y procedimientos de la agencia para garantizar su neutralidad y responder a las alegaciones o informaciones que indiquen posibles violaciones, así como determinar cómo se han aplicado en la práctica, "teniendo en cuenta el particular entorno operativo, político y de seguridad en el que trabaja".
Asimismo, el grupo de trabajo tendrá que evaluar la idoneidad de dichos mecanismos y si se ajustan a su finalidad y formular recomendaciones para mejorarlos si fuera necesario.
La Unrwa es la mayor organización de la ONU en la región y trabaja "en condiciones extremadamente difíciles para prestar asistencia vital a los dos millones de personas en la Franja de Gaza que dependen de ella (...) en medio de una de las mayores y más complejas crisis humanitarias del mundo", dijo el secretario general.
Gaza se encuentra sumida en una grave crisis humanitaria debido al asedio israelí, y una cuarta parte de su población pasa hambre.
Tras las acusaciones de Israel, que sostiene que la organización está "imbricada" con las actividades "terroristas" de Hamas en la Franja Gaza, varios países, entre ellos, Estados Unidos, Alemania y Japón, anunciaron la suspensión de sus contribuciones a esta agencia.
Ante el aluvión de suspensiones de ayuda financiera, Guterres ha dicho ya que de los 12 empleados acusados por Israel, nueve fueron despedidos inmediatamente, uno fue confirmado muerto y "la identidad de los otros dos está siendo aclarada".
También llamó a todos los países a mantener su financiación y advirtió que si los fondos siguen suspendidos, la Unrwa probablemente tendrá que cesar sus operaciones en febrero.
La Unrwa tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos.
Proporciona servicios básicos, desde atención médica hasta educación, a familias palestinas que huyeron o fueron expulsadas de lo que hoy es Israel durante una guerra en 1948 motivada por la creación del Estado israelí.
Los refugiados palestinos son actualmente unos 6 millones, y viven en campamentos urbanizados en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y en Jordania, Líbano y Siria. En Gaza constituyen la mayoría de la población.
Los palestinos exigen que los refugiados tengan derecho a retornar a las tierras y terrenos donde vivían en lo que hoy es Israel. Israel se niega, por temor a una avalancha de juicios por esas propiedades.
La Unrwa gestiona refugios que albergan a cientos de miles de palestinos desplazados por los combates y bombardeos.
El 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonó su casa y depende de la Unrwa para sobrevivir, alimentarse y protegerse, dijo la semana pasada el director del organismo, Philippe Lazzarini.
La agencia está también presente en Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania.
Con información de Télam
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