Ucrania reivindicó hoy haber recuperado 7 kilómetros cuadrados en la última semana en zonas ocupadas por el Ejército ruso en el sur y cerca de la ciudad de Bajmut, en el este, donde sus fuerzas llevan a cabo una laboriosa contraofensiva.
Las tropas ucranianas, inmersas en la operación ofensiva desde junio ante líneas fortificadas rusas, aumentaron su presión estas dos últimas semanas, al recuperar el control de las localidades de Robotyne, en el sur, y el de Andriivka, en el este.
Tras meses de combates, Ucrania aseguró ayer haber recuperado la localidad de Klishchiivka, cercana a Bajmut.
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La viceministra de Defensa, Ganna Maliar, indicó hoy que las fuerzas ucranianas habían liberado 2 kilómetros cuadrados la semana pasada en la zona de Bajmut y más de 5 kilómetros cuadrados en el sur, donde los esfuerzos se centran ahora en el pueblo de Verbove.
En su tradicional intervención vespertina, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, elogió ayer a los soldados que luchan contra los rusos cerca de Bajmut y destacó a los que habían retomado Klishchiivka.
"¡Bien hecho!", dijo.
Estas localidades, que antes de la guerra contaban con unos pocos de cientos de habitantes, quedaron destruidas con los combates.
Por otro lado, el Ejército ucraniano anunció hoy haber abatido 18 drones y 17 misiles lanzados por Rusia en una nueva tanda de ataques nocturnos.
"Fueron abatidos 18 drones" de un total de 24 lanzados hacia las regiones sureñas de Mikolaiv y Odesa, indicó el Ejército en Telegram. Los 17 misiles de crucero fueron igualmente destruidos.
En la región de Odesa, donde 11 drones fueron derribados, el ataque alcanzó infraestructuras balnearias en la ciudad de Vilkove, situada en el delta del Danubio, sin causar víctimas, informó el gobernador de esta región, Oleg Kiper.
En el sector de Mikolaiv, los restos de un dron abatido causaron un incendio en un edificio vacío sin dejar víctimas, según las autoridades locales.
Por su parte, Rusia aseguró que anoche derribó varios drones ucranianos en la península ucraniana de Crimea -que se anexó en 2014-, en la región de Moscú y en las de Belgorod y Voronezh, cerca de la frontera con Ucrania.
Las fuerzas ucranianas intentan, tanto en el este como en el sur, cortar las líneas logísticas del Ejército ruso, pero su progresión es lenta.
El jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Mark Milley, estimó ayer que esta contraofensiva "no ha fracasado", como sostiene Rusia, pero que el camino hacia la victoria es todavía muy largo.
En el plano diplomático, Zelenski viajará el jueves a Washington, por segunda vez desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022. Allí se reunirá con su par estadounidense, Joe Biden.
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, estará de visita en Rusia, desde este lunes y hasta el jueves, para mantener conversaciones sobre "seguridad", informó el Gobierno chino.
Los vínculos entre China y Rusia, países aliados desde hace años, se volvieron más estrechos desde la guerra con Ucrania, que Beijing evita condenar, pese a las presiones occidentales.
Esta visita tiene lugar tras la gira por Rusia del líder norcoreano Kim Jong-un, quien hoy transmitió su "sentido agradecimiento" al presidente Vladimir Putin, con quien se reunió durante el viaje.
La visita de casi una semana de Kim al Extremo Oriente ruso no condujo a "ningún acuerdo", según el Kremlin, pero puso de manifiesto los posibles pactos militares entre los dos países, en un contexto de preocupación en Occidente ante eventuales entregas de armas de Corea del Norte a Rusia para usarlas en Ucrania.
Con información de Télam