El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, consideró hoy "estúpido" el llamado de Polonia y de los países bálticos a expulsar al grupo paramilitar ruso Wagner de su territorio, después de la muerte de su líder y fundador, Yevgueni Prigozhin, en un accidente de avión.
"Los dirigentes de Polonia y los Estados bálticos atizan la histeria sobre la presencia" de Wagner en Bielorrusia, declaró Lukashenko ante su Consejo de seguridad, y denunció unas "peticiones irracionales y estúpidas".
El dirigente acusó a Polonia y a los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) de imponer "exigencias" a pesar de que ellos "sigan aumentando sus presupuestos militares y atrayendo a importantes formaciones militares a las fronteras".
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"No debería haber ni un solo soldado extranjero en Polonia, Lituania ni en los otros Estados bálticos", recalcó Lukashenko, en alusión a las fuerzas desplegadas en el marco de la OTAN, replicó la agencia de noticias AFP.
El presidente bielorruso, un aliado cercano de Rusia, aseguró estar dispuesto a "restablecer las relaciones con (sus) vecinos" pero señaló que sus propuestas eran "recibidas con acusaciones y amenazas".
La declaración de Lukashenko responde a un pedido del lunes pasado de los países vecinos de expulsar "inmediatamente" al grupo Wagner de su territorio, al considerarlo una amenaza.
Miles de combatientes de Wagner se trasladaron a Bielorrusia después de su sublevación frustrada en Rusia, el pasado junio. En Bielorrusia participaron en la formación de soldados locales, con el acuerdo de Minsk.
Tras la reciente muerte del jefe de Wagner en un accidente de avión, Lukashenko afirmó que quería mantener a hasta 10.000 combatientes del grupo en su país.
Mientras tanto, el brazo derecho de Prigozhin, Dmitri Utkin, quien murió la semana pasada en el mismo accidente de avión, fue enterrado en un cementerio militar en los suburbios del norte de Moscú, en una ceremonia reservada a una veintena de familiares y con un despliegue de un impresionante dispositivo policial.
La ceremonia funeraria en Mytishchinsky en homenaje a Utkin, jefe de operaciones del grupo Wagner hasta su muerte a los 53 años, se realizó en la iglesia de San Sergio, en compañía de una veintena de familiares de este antiguo veterano de las unidades especiales de la inteligencia militar rusa.
Entre los desconocidos que vinieron a rendirle homenaje había varios hombres fornidos, la mayoría tatuados en los brazos, algunos con camisetas negras con los símbolos del grupo paramilitar o la inscripción "URSS".
En total, unas 30 personas depositaron flores al pie de la tumba y se reunieron en silencio.
Con información de Télam