(Agrega contexto)
Rishi Sunak cumplirá mañana un año como primer ministro del Reino Unido inmerso en una gestión marcada por los retos económicos y políticos poscrisis que heredó de sus predecesores, en medio de una batalla contra la inflación y reclamos de que se adelanten las elecciones.
Al hacer un balance de este primer año de Gobierno, el diario The Guardian destacó que el ala derecha del oficialista Partido Conservador presiona por una reducción de impuestos y una adopción de políticas más alineadas con esa agrupación, mientras que los moderados impulsan más planes centrados en contrarrestar el alto costo de vida y evitar la pérdida de votos hacia el Partido Laborista.
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En medio de los retos hay hasta 25 parlamentarios conservadores, según informes, dispuestos a presentar cartas de censura contra su liderazgo.
El Reino Unido enfrenta una inflación de alrededor del 6% anual que originó reclamos salariales de sectores clave como los trabajadores de la salud, que al no ver satisfechas sus demandas vienen implementando huelgas inéditas en la historia británica moderna.
Los desajustes financieros y económicos que originaron la lucha conta la pandemia primero, y la asistencia a Ucrania en la guerra contra Rusia después, más el reacomodamiento del país como no integrante de la Unión Europea a partir del Brexit constituyen las raíces principales de la actual crisis, según coinciden analistas.
El excanciller George Osborne expresó su preocupación sobre las perspectivas futuras del Partido Conservador tras las recientes elecciones parciales, en las que perdió contra el laborismo en los distritos de Tamworth y Mid-Bedfordshire.
"Perder las elecciones parciales de Tamworth y Mid Beds es un terremoto político y podría significar un armagedón para los conservadores", declaró el exfuncionario.
Osborne examinó los resultados, refiriéndose a las victorias laboristas como un fuerte indicativo de un cambio potencial en las futuras elecciones generales.
A su vez, otra figura conservadora como Jacob Rees-Mogg expresó su inquietud, instando por otro lado al Gobierno a sacudirse de un "letargo" perceptible.
"El Gobierno está en un letargo que no se había visto desde que Enrique VI estuvo en un estupor catatónico, incapaz de hablar ni gobernar durante 18 meses en el siglo XV", escribió el influyente parlamentario para el Mail Onlien.
Dijo que el laborista Keir Starmer "ha estado ocupado vistiendo ropa conservadora, aprendiendo del exitoso ex primer ministro Tony Blair".
Rees-Mogg, también criticó abiertamente las acciones del Gobierno señalando una discrepancia entre las palabras y las acciones.
"Las palabras y las acciones deben encontrarse y, como las palabras son populares, deben ir seguidas de acciones", mencionó.
También expresó preocupaciones sobre el próximo proyecto de ley de reforma de alquileres que comenzará a tratarse en el Parlamento, calificándolo de impopular entre los parlamentarios conservadores y señalando que Downing Street sigue adelante a pesar de las advertencias, en una aparente adhesión a las creencias socialistas que, en su opinión, perjudicarán tanto a los inquilinos como a los propietarios.
Rees-Mogg se encuentra entre los que presionan por una inclinación hacia políticas más tradicionalmente conservadoras, incluida una reducción de los impuestos.
Por otro lado, el diario The Independent reseña que la población británica mayoritariamente desea elecciones generales anticipadas, buscando un cambio de Gobierno debido a los altos niveles de insatisfacción con el estado actual de la política.
Una nueva encuesta revela la existencia de un clamor mayoritario por elecciones generales anticipadas, una reacción frente a la "insatisfacción con el estado actual de la política".
Los electores parecen inclinarse por un cambio de Gobierno.
Según el analista de la encuestadora Yougov Adam McDonnell, a lo largo de un año de mandato Sunak ha enfrentado el desafío de recuperar a los votantes que el Partido Conservador perdió en 2019.
Su liderazgo, aunque se estabilizó en algunos aspectos y logró atraer a algunos indecisos, aún se encuentra 20 puntos detrás de los laboristas, enfrentando algunas de las peores derrotas electorales en la historia reciente del partido.
Comparado con los tiempos de la exministra Liz Truss, Sunak hizo algunos progresos, mostrando una pequeña recuperación en las encuestas, según McDonnell.
Pero la cantidad de votantes conservadores que se cambiaron a otro partido se mantiene cercana al 27%, subrayó.
Con información de Télam