Pakistán pidió hoy a Irán "una cooperación más cercana en asuntos de seguridad" durante una conversación telefónica entre los ministros de Exteriores de ambos países, después de la tensión de los últimos días a raíz de los ataques mutuos contra objetivos "terroristas" que generaron temor por una escalada.
El canciller paquistaní, Jalil Abbas Jilani, le expresó a su par iraní, Hosein Amirabdolahian, la "disposición" de Islamabad a "trabajar con Irán en todos los asuntos, a partir de un espíritu de confianza mutua y cooperación", reveló el Ministerio de Exteriores.
La conversación tuvo lugar después de que la portavoz de la Cancillería paquistaní, Mumtaz Baloch, apuntara a última hora del jueves a "algunos intercambios positivos" entre ambos países, informó la agencia Europa Press.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Pakistán lanzó ayer bombardeos contra "guaridas terroristas" en Irán que dejaron al menos nueve muertos, dos días después de un ataque de Teherán contra su territorio, en una escalada de violencia que llevó a la Unión Europea (UE) y países como Rusia, China o Estados Unidos a expresar su preocupación y pedir "moderación".
Tras los bombardeos, Teherán convocó al encargado de negocios paquistaní "para pedirle explicaciones", según la agencia de noticias Tasnim.
Por su parte, Irán había lanzado la noche del martes bombardeos contra "un grupo terrorista" en Pakistán, un ataque que, según Islamabad, dejó dos niños muertos y otros tres heridos.
Según medios paquistaníes, los bombardeos se produjeron cerca de Panjgur, en la provincia de Baluchistán, situada en el oeste del territorio, en la frontera de casi 1.000 kilómetros que comparte con Irán.
Baluchistán, una zona rica en hidrocarburos y minerales, es escenario de una rebelión separatista desde hace décadas. Es la provincia menos poblada y más pobre de Pakistán.
El país, que posee armas nucleares, retiró a su embajador en Teherán en respuesta y bloqueó el regreso del representante diplomático iraní, actualmente en Irán.
Durante los últimos años, Irán y Pakistán han intercambiado acusaciones sobre la presencia de grupos armados a ambos lados de la frontera, que usan estas bases para perpetrar ataques, si bien siempre se habían mantenido en canales diplomáticos, con el compromiso de reforzar la cooperación ante lo que describen como una amenaza compartida.
Los bombardeos se suman a las múltiples crisis en Medio Oriente, donde Israel libra una guerra contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza desde octubre y los rebeldes hutíes propalestinos de Yemen atacan buques comerciales en el mar Rojo.
Durante la semana, Irán también lanzó ataques en Irak y Siria contra lo que llamó "grupos terroristas antiiraníes". El argumento fue que en ambos países había bases de las organizaciones Estado Islámico (EI) y Hayat Tahrir al Sham (HTS).
El Estado Islámico se adjudicó los bombardeos que dejaron más de 90 muertos en Irán el 3 de enero durante un homenaje al general iraní Qasem Soleimani, asesinado tres años antes por Estados Unidos, al que habían acudido miles de personas.
En tanto, las autoridades iraníes anunciaron hoy la muerte de dos presuntos terroristas vinculados al atentado cerca de la tumba de Soleimani en Kerman, en el sur del país.
El Ministerio de Inteligencia iraní indicó en un comunicado que los dos sospechosos "entraron al país con el objetivo de llevar a cabo otra operación en Kerman" y que las fuerzas de seguridad los mataron en un tiroteo.
Además, apuntó que varios sospechosos fueron detenidos por su presunta relación con el atentado del 3 de enero, incluidos tres presuntos miembros del EI.
Con información de Télam