El líder opositor israelí y miembro del gabinete de guerra Benny Gantz reconoció hoy que en los últimos días las autoridades recibieron "señales" que indican que hay "posibilidad de avanzar" hacia un nuevo acuerdo con el movimiento islamista palestino Hamas para la liberación de rehenes.
"Hay intentos estos días de promover un nuevo esquema, y hay señales iniciales que indican la posibilidad de avanzar. No dejaremos de buscar el camino y no perderemos ninguna oportunidad para traerlos de vuelta a casa", manifestó el otrora ministro de Defensa israelí durante una conferencia de prensa en Tel Aviv, recogida por el canal de noticias Kann.
Israel y Hamas mantienen conversaciones de forma indirecta, a través de la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, para negociar un nuevo cese al fuego que permita el intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos como el que alcanzaron durante una semana a fines de noviembre.
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La semana pasada, los negociadores mantuvieron reuniones en El Cairo a las que asistieron el jefe de la CIA, la central de inteligencia de Estados Unidos, William Burns, y David Barnea, el jefe de la agencia de espionaje israelí Mossad.
Una delegación de Hamas también estuvo en la capital egipcia.
Sin embargo, este impulso a una nueva tregua por el momento no prosperó.
También la semana pasada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que las exigencias de Hamas en estos diálogos siguen siendo "delirantes" y que aceptarlas supondría una derrota para Israel.
"Cuando Hamas renuncie a esas exigencias delirantes, podremos avanzar", dijo el mandatario.
Estas señales contrarias al proceso generaron malestar en Gantz y otros miembros del gabinete de guerra establecido tras los ataques de Hamas del 7 de octubre.
Por otro lado, Gantz remarcó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pondrán en marcha una nueva ofensiva sobre la ciudad de Rafah, última de la Franja de Gaza que no ha sido invadida por tropas terrestres y donde se refugian 1,4 millones de palestinos, y que diferentes mandatarios y ONGs internacionales han expresado que podría agravar el conflicto.
"Estamos ante una operación en Rafah que comenzará después de que la población sea evacuada de la zona", manifestó el presidente del partido Unidad Nacional.
El sábado, Netanyahu aseguró que abstenerse de entrar en Rafah implicaría "perder la guerra" contra Hamas.
"Los que quieren impedir que operemos en Rafah nos están diciendo esencialmente: pierdan la guerra. No dejaré que eso ocurra", prometió en una conferencia de prensa y agregó: "No capitularemos ante ninguna presión".
Netanyahu informó a comienzos de febrero que había dado la orden al Ejército de preparar el terreno para la evacuación de Rafah como antesala a la ampliación de su campaña militar.
La ofensiva israelí, que inició luego de los ataques de Hamas del 7 de octubre en Israel en los que mataron a 1.200 personas y secuestraron a cerca de 240, entre ellas una veintena de argentinos, está centrada en la etapa actual en el sur del enclave palestino, luego de haber iniciado su operación por el norte del territorio.
Netanyahu se encuentra sometido a presiones internacionales para frenar una ofensiva contra esa ciudad que concentra a gran parte de los desplazados internos por la ofensiva en Gaza, donde ya son más de 29.000 los fallecidos, en su mayoría mujeres y niños.
La cifra de población en Rafah corresponde a más de la mitad de la población de Gaza, por lo que se teme que una ofensiva militar provoque enormes bajas de civiles.
A pesar de que la comunidad internacional ha endurecido el tono contra Israel al advertir de las consecuencias catastróficas que tendría un ataque a gran escala, el Gobierno asegura que en la zona se halla uno de los últimos bastiones de Hamas.
Por otro lado, Gantz advirtió que si no se concreta un plan para el retorno de los rehenes antes del mes sagrado de los musulmanes de Ramadán -este año se celebra a partir del 10 de marzo-, las Fuerzas Armadas israelíes operarán en la Franja de Gaza también durante estas fechas de festividad.
"Si no hay un plan de rehenes, actuaremos también durante el Ramadán (...) En cualquier situación, seguiremos luchando con la intensidad necesaria hasta eliminar la amenaza de Hamas", remarcó.
En los últimos días, el ministro de Seguridad Nacional y líder colono, Itamar Ben Gvir, abogó por restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, tercer lugar más sagrado para el Islam, durante estas fechas.
Tanto sectores de las FDI como del servicio secreto israelí Shin Bet se mostraron contrarios a esas expresiones y alertaron de una posible escalada del conflicto, ya que atentaría contra un lugar sagrado para todos los musulmanes del mundo.
Gantz señaló que el gabinete de guerra se opone a tal extremo.
Finalmente, Ganz adelantó que las autoridades israelíes están "examinando una serie de opciones" para que la ayuda humanitaria entregada a la Franja de Gaza sea transferida a través de "una administración internacional de países árabes moderados con el apoyo de Estados Unidos".
Con información de Télam