Blinken regresó Medio Oriente en busca de una tregua en Gaza y Netanyahu rechaza exigencias de Hamas

05 de febrero, 2024 | 13.34

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó hoy a Arabia Saudita para una nueva gira por Medio Oriente en busca de una tregua en la guerra entre Israel y Hamas, pero el primer ministro israelí rechaza las "exigencias" del grupo palestino, mientras mantienen intensos combates en el sur de la Franja de Gaza.

En su quinta gira en la región desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, Blinken aterrizó en la capital saudí, Riad, y se espera que visite Israel, Egipto y Qatar.

Antes de viajar, el enviado del gobierno del presidente Joe Biden señaló la necesidad de "abordar urgentemente las necesidades humanitarias de Gaza", donde grupos de ayuda han alertado sobre el devastador impacto de los cuatro meses de guerra en el territorio asediado.

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"La situación es indescriptible", dijo Said Hamuda, un palestino que huyó de su casa hacia la ciudad de Rafah, en el extremo sur del territorio, en la frontera con Egipto.

Rafah, una "olla de presión de desesperación", según la ONU, acoge actualmente más de la mitad de los 2,4 millones de habitantes del enclave palestino que se han visto forzados a desplazarse por los ataques israelíes.

El ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamas, afirmó que al menos 128 personas murieron en las últimas 24 horas en los ataques israelíes contra el territorio.

El Gobierno de Gaza, a cargo de los islamistas, reportó "ataques aéreos y de artillería" alrededor de tres hospitales de Khan Yunis, la principal ciudad del sur de la Franja, rodeados por las fuerzas israelíes.

El Ejército israelí indicó, por su parte, que llevó a cabo "ataques dirigidos" en las zonas centrales y del norte de la Franja, y que había matado a "decenas de terroristas que tendían emboscadas" a los soldados en Khan Yunis.

Varios testigos informaron a la agencia de noticias AFP que hoy por la mañana podían oírse bombardeos de artillería en Rafah y Khan Yunis.

En tanto, Netanyahu aseguró hoy que una victoria de Israel en Gaza asestaría un "golpe fatal" al movimiento palestino y a otros grupos proiraníes en la región, como el Hezbollah libanés o los rebeldes hutíes de Yemen.

También hoy, durante una reunión de representantes de su partido, comentó: "Hamas tiene exigencias que no aceptaremos".

Añadió que los términos de un eventual acuerdo "deben ser similares a los del acuerdo anterior", que permitió una tregua en noviembre.

Blinken tiene previsto abordar una propuesta de tregua esbozada en enero por las autoridades de Estados Unidos, Israel, Egipto y Qatar, reunidas en París. Los mismos tres países -con la lógica excepción de Israel- mediaron para la concreción de la tregua que acordaron las partes a fines de noviembre y por la que intercambiaron un centenar de rehenes israelíes por más de 200 presos palestinos en cárceles de Israel.

La presión diplomática se ha vuelto más urgente ante el repunte de ataques de grupos apoyados por Irán en solidaridad con Hamas, que ha suscitado contraataques estadounidenses en Irak, Siria y Yemen.

La tregua propuesta impondría una pausa en los combates por seis semanas, para que Hamas libere a rehenes a cambio de prisioneros palestinos, según una fuente del grupo islamista.

La guerra estalló tras los ataques sin precedentes de Hamas del 7 de octubre contra Israel, que dejaron unos 1200 muertos, en su mayoría civiles.

Los milicianos islamistas también secuestraron a unos 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos, y, según Israel, 132 permanecen en Gaza, incluyendo al menos 27 que habrían muerto.

Israel prometió "aniquilar" a Hamas y lanzó una ofensiva militar que ya mató al menos a 27.478 personas en Gaza, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Salud del territorio.

Los gazatíes enfrentan condiciones humanitarias extremas, y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la Unrwa, afirmó en la red social X que "el acceso al agua potable y el saneamiento es muy limitado en medio de los bombardeos incesantes".

Esta agencia se encuentra en medio de una polémica tras acusaciones de que 12 de sus empleados participaron en los ataques del 7 de octubre.

Numerosos países, incluido Estados Unidos, suspendieron su financiamiento tras la denuncia.

Ante el aluvión de suspensiones de ayuda financiera, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que de los 12 empleados acusados por Israel, nueve fueron despedidos inmediatamente, uno fue confirmado muerto y "la identidad de los otros dos está siendo aclarada".

También llamó a todos los países a mantener su financiación al organismo.

La agencia, que proporciona servicios básicos a los palestinos, alertó el jueves que podría verse obligada a cesar sus operaciones en todo Medio Oriente "a finales de febrero" debido a que 13 países suspendieron sus donaciones.

Hoy la Unrwa acusó hoy al Ejército israelí de un bombardeo contra un convoy humanitario que se dirigía al norte de Gaza.

"NO PODEMOS entregar ayuda humanitaria bajo fuego. El acceso humanitario seguro y sostenible es URGENTEMENTE necesario en todos lados, incluido el norte de Gaza", dijo la agencia de la ONU en su cuenta de X, luego de citar al responsable de la Unrwa en ese territorio palestino, Thomas White.

White informó a través de esa red social que "afortunadamente, nadie resultó herido" en el bombardeo.

La Unrwa tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos.

Los refugiados palestinos son actualmente unos 6 millones, y viven en campamentos urbanizados en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y en Jordania, Líbano y Siria. En Gaza constituyen la mayoría de la población.

Los refugiados son una de las cuestiones centrales del conflicto entre palestinos e israelíes, además de la ocupación y colonización israelí de Cisjordania y Jerusalén este, territorios que los palestinos reclaman desde hace décadas para fundar un Estado independiente.

Los palestinos exigen que los refugiados tengan derecho a retornar a las tierras y terrenos donde vivían en lo que hoy es Israel. Israel se niega, por temor a una avalancha de juicios por esas propiedades.

El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró al diario Wall Street Journal que Washington no ha mostrado suficiente apoyo a su país.

"En lugar de dar su apoyo total, Biden está ocupado dando ayuda humanitaria y combustible (a Gaza), que va para Hamas", afirmó en un artículo publicado el domingo.

Ben Gvir hizo estas afirmaciones luego de que Estados Unidos impusiera sanciones contra cuatro colonos israelíes por la creciente violencia contra civiles palestinos en Cisjordania ocupada.

Netanyahu, también está presionado por la situación de los rehenes. Cientos de personas marcharon este fin de semana en Tel Aviv para exigir elecciones anticipadas.

Con información de Télam

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