La activista iraní Narges Mohammadi, que está encarcelada en su país, iniciará una nueva huelga de hambre mañana, el mismo día de la entrega de su premio Nobel de la Paz en Oslo, donde estará representada por sus hijos.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram, que llevan sus familiares, Mohamadi anuncia que mañana, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, se sumará a la huelga de hambre que emprendieron las mujeres de la minoría religiosa bahaí encarceladas en Evin.
"Difícilmente haya un día en el que no escuchemos los gritos de las madres y los padres de los manifestantes en Irán, de los presos, de los detenidos, de las mujeres torturadas, encarceladas en celdas solitarias de las celdas de seguridad, de las mujeres agredidas y oprimidas", denunció en la red social.
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"Me dijo 'voy a empezar mi huelga de hambre el día que me concedan el premio, quizás así el mundo oiga hablar más de ello'", explicó en una rueda de prensa en Oslo, la capital noruega, el esposo de la activista, informó la agencia de noticias AFP.
Mohamadi, de 51 años, se ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años de su vida en prisión y fue condenada en cinco ocasiones hasta acumular una pena total de 31 años de cárcel, informó la agencia de noticias Europa Press.
A lo largo de toda su vida de activismo, Mohamadi fundó asociaciones por los derechos de las mujeres y escribió libros y artículos para denunciar especialmente los abusos de los que son objeto, en particular en las cárceles del país.
Por su labor periodística, fue galardonada en mayo de este año con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa de Naciones Unidas, junto a sus colegas iraníes Niloofar Hamedi y Elaheh Mohamadi.
Su última sentencia en contra le agregó diez años y ocho meses de prisión, así como 154 latigazos, por la comisión de "delitos relacionados con la seguridad nacional y propaganda contra el Estado" en lo que organismos humanitarios internacionales denuncian como una condena relacionada por su activismo.
Familiares y allegados de la activista han pedido en innumerables ocasiones su excarcelación por motivos humanitarios tras el ataque cardíaco que padeció el año pasado y por el que acabó sometida a una operación de urgencia.
Este premio Nobel de la Paz le fue anunciado en octubre pasado "por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán", tras las protestas que se desataron en Irán por la muerte bajo custodia policial, el año pasado, de Mahsa Amini, detenida supuestamente por vulnerar el estricto código de vestimenta que rige en el país para las mujeres.
Con información de Télam