La salud de la adolescente iraní Armita Geravand, que se encuentra hospitalizada y en coma desde principios de octubre tras sufrir una supuesta agresión en el subte de Teherán a manos de agentes de la Policía de la Moral, empeoró en las últimas horas, informaron hoy allegados.
Los signos vitales de Geravand "se han vuelto muy inestables", si bien los equipos médicos continúan con sus esfuerzos para mantenerla con vida, según informaron varias agencias de noticias locales y la ONG de derechos humanos Hengaw.
La joven de 16 años, residente en Teherán, se encontraba en la estación Shohada del subterráneo de la capital cuando fue supuestamente agredida por miembros de la Policía de la Moral, el organismo encargado de observar el correcto cumplimiento de la vestimenta islámica, por no llevar puesto el velo islámico de uso obligatorio.
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Los medios iraníes difundieron imágenes de las cámaras de seguridad en las que varias personas sacan a la joven del vagón "tras sufrir una bajada de presión", si bien no hay rastro de los momentos previos, por lo que varias ONGs, entre ellas Iran Human Rights (IHR), sospechan que las autoridades intentan encubrir el incidente.
Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos pidieron la semana pasada que se realizase una investigación internacional.
En el marco del hecho, fueron detenidas la madre de la joven y una periodista del diario Shargh enviada al lugar para cubrir los hechos, que fue liberada más tarde.
Según medios iraníes, la madre de la joven fue detenida tras protestar contra las restricciones de visitas al hospital.
La ONG IHR, que tiene su sede central en Nueva York, también denunció que la periodista Maryam Lofti, del diario iraní Shargh, había sido detenida para "evitar que informe adecuadamente sobre las heridas de Armita".
La supuesta agresión de la joven recuerda a la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, que derivó en las masivas protestas contra el Gobierno de Irán, que, a partir de este suceso, endureció los controles sobre las mujeres iraníes y recortó sus derechos y accesos a lugares como salones de belleza, peluquerías y parques públicos.
Con información de Télam