El ministro de Asuntos Exteriores de Haití arremetió el lunes contra la política anunciada la semana pasada por República Dominicana de deportar a decenas de miles de inmigrantes al país, donde la violencia de las bandas está alimentando una devastadora crisis humanitaria.
"Las brutales escenas de redadas y deportaciones que estamos presenciando son una afrenta a la dignidad humana", declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Dominique Dupuy, en X. "Condenamos enérgicamente estos actos deshumanizadores y exigimos respeto y justicia".
República Dominicana, que comparte la isla caribeña La Española con Haití, dijo que deportaría hasta 10.000 inmigrantes a la semana que se encontraban en el país de forma ilegal, un aumento significativo respecto al ritmo anterior.
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No especificó una referencia a los haitianos, pero los ciudadanos de su vecino constituyen la gran mayoría de los que deporta.
El gobierno dominicano culpa a la caótica situación de Haití de causar problemas de delincuencia y seguridad en el país, y afirma que ha perdido la paciencia con la lentitud de los progresos de una misión internacional de seguridad encargada de ayudar a resolver la crisis haitiana.
La ONU ha pedido a los países de la región que detengan las deportaciones de haitianos a una situación de peligro.
Si se cumple el objetivo dominicano -hasta 520.000 personas en un año-, esto supondría más del doble de los más de 200.000 haitianos devueltos por la fuerza el año pasado.
Más de 4.900 haitianos fueron deportados en la primera semana de octubre, declaró a Reuters un funcionario dominicano que declinó dar su nombre.
Dupuy afirmó que la política dominicana contraviene las normas internacionales de derechos humanos y que había alertado a los organismos internacionales pertinentes.
Su declaración se produjo tras la difusión de imágenes no verificadas en las redes sociales que parecen mostrar a una multitud huyendo de funcionarios dominicanos en una autopista cerca de Punta Cana, un popular centro turístico.
El lunes, la prensa dominicana informó que la autopista era el escenario de una protesta de trabajadores de la construcción haitianos que pedían a sus empleadores que les expidieran permisos de trabajo para no ser deportados.
En Estados Unidos, el candidato presidencial Donald Trump también ha prometido deportaciones masivas y ha hecho afirmaciones falsas sobre los migrantes haitianos en la ciudad de Springfield, en Ohio.
Con información de Reuters