Bombas planeadoras rusas alcanzaron una concentración de tropas ucranianas cerca de la frontera de la región occidental rusa de Kursk, informó el domingo el Ministerio de Defensa ruso.
El ataque se dirigió contra "un punto fuerte y una concentración de personal de las Fuerzas Armadas ucranianas", y las bombas fueron lanzadas por un avión de guerra ruso Su-34.
Reuters no pudo verificar de forma independiente el ataque, y la breve declaración del Ministerio de Defensa no dio detalles sobre el impacto.
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Ucrania sorprendió a Moscú el 6 de agosto al irrumpir a través de la frontera en la región de Kursk, en la primera invasión de territorio soberano ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
Rusia lleva más de dos meses intentando expulsar a las fuerzas ucranianas. A primera hora del domingo, el Ministerio de Defensa de Moscú afirmó que estaba llevando a cabo operaciones ofensivas en varias docenas de puntos de la región.
Hasta inicios de septiembre, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró que sus fuerzas controlaban más de 1.300 km2 de Kursk, incluidos 100 asentamientos. El sábado dijo que las fuerzas rusas habían intentado expulsar a las tropas ucranianas "pero mantenemos las líneas designadas".
Rusia aseguró que sus fuerzas habían recuperado varios pueblos la semana pasada.
El resultado de los combates en Kursk podría tener un impacto significativo en el curso de la guerra que comenzó con la invasión a gran escala a Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.
Si consigue retener una porción de territorio ruso, Ucrania dispondrá de una valiosa moneda de cambio en cualquier futura negociación de paz.
Por otro lado, su decisión de comprometer una fuerza sustancial en la ofensiva de Kursk ha tenido un precio en el resto del campo de batalla, ya que Rusia avanzó en el este de Ucrania a su ritmo más rápido en dos años en agosto y septiembre.
Con información de Reuters