Manifestantes abuchearon el jueves a la ministra de Familia italiana por su posición crítica sobre el derecho al aborto, obligándola a abandonar un discurso en una conferencia sobre la inversión de la tendencia a la baja de la natalidad en el país.
Cuando Eugenia Roccella -miembro del partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni- tomó la palabra, los activistas la abuchearon y levantaron letras formando la frase "Yo decido sobre mi cuerpo".
Roccella intentó inicialmente enfrentarse a los manifestantes, pero luego decidió suspender su discurso previsto.
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En una publicación en la red social X, Meloni ofreció "solidaridad plena e incondicional" a Roccella y calificó la protesta de "vergonzosa", ya que un grupo de personas había impedido hablar a una ministra porque se oponían a sus ideas.
"Es hora de decir basta", afirmó Meloni.
Gigi De Palo, uno de los organizadores de la conferencia, afirmó en un comunicado que Roccella se había sentido conmocionada por la protesta y había decidido marcharse.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, también expresó su solidaridad con Roccella, afirmando que silenciar a quienes piensan de forma diferente va en contra de los principios consagrados en la Constitución italiana.
La conferencia, que se celebra en Roma, cuenta con ponentes de todo el espectro político y el viernes también está prevista la participación del papa Francisco.
El mes pasado, la coalición gobernante en Italia provocó indignación por aprobar una ley que permite la entrada de grupos que "apoyan la maternidad" en las clínicas familiares, donde se ofrece a las mujeres servicios de salud sexual, apoyo en el embarazo y la maternidad, y derivaciones para abortar.
Los grupos de derechos humanos y la oposición consideraron la medida un intento de frenar el aborto, legal en Italia desde 1978. El gobierno lo negó, afirmando que el objetivo era sólo dar más opciones a las mujeres que se plantean interrumpir su embarazo.
No es la primera vez que un acto de Roccella suscita protestas por sus posiciones conservadoras. El año pasado fue abucheada en un festival del libro celebrado en la ciudad septentrional de Turín.
El descenso de la natalidad se considera una emergencia nacional en Italia. En marzo, el instituto nacional de estadística ISTAT declaró que los nacimientos en el país habían caído a un mínimo histórico en 2023, el decimoquinto descenso anual consecutivo.
La tasa de fertilidad cayó a 1,20 hijos por mujer desde 1,24 en 2022, muy por debajo de la tasa de 2,1 necesaria para una población estable.
Con información de Reuters