Los niños de Gaza mueren por falta de tratamiento de urgencia debido a que las autoridades israelíes aprueban cada vez menos evacuaciones médicas tras el cierre del paso fronterizo de Ráfah, denunciaron el viernes organismos de las Naciones Unidas.
Si bien antes se evacuaban casi 300 niños al mes, ese número se ha reducido a menos de uno al día, y los médicos esperan en vano las autorizaciones de seguridad de las autoridades israelíes que controlan las salidas de Gaza, dijo James Elder, portavoz de UNICEF, en una reunión informativa celebrada en Ginebra.
"Como resultado, los niños de Gaza están muriendo, no sólo a causa de las bombas, las balas y los proyectiles que los golpean", dijo, describiendo varios casos de niños con lesiones graves y potencialmente mortales que se enfrentan a retrasos inexplicables o negativas a las solicitudes de evacuación de los médicos.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Incluso cuando ocurren milagros, incluso cuando las bombas estallan y las casas se derrumban y aumentan las víctimas pero el niño sobrevive, luego se les impide salir de Gaza para recibir la atención médica urgente que puede salvarles la vida".
Las autoridades israelíes no dicen cuándo se deniegan las solicitudes de evacuación médica, y no se dan explicaciones de sus decisiones, dijo Elder.
COGAT, el organismo militar israelí responsable de las cuestiones civiles palestinas, incluidas las evacuaciones médicas de Gaza, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre la cuestión de las evacuaciones en general o los casos específicos citados por UNICEF.
Entre los casos descritos por Elder se encontraba el de Mazunia, una niña de 12 años a la que un cohete le hirió gravemente la cara y mató a sus dos hermanos. Una evacuación médica, necesaria para salvarle la vida, le fue negada en repetidas ocasiones, a pesar de que se ofreció enviarla sin su madre.
"Se trata de una niña de 12 años", dijo Elder Asid. "He conocido a Mazunia. Es increíblemente valiente, pero por supuesto sufre un dolor inmenso y su estado empeora".
Ilya, de cuatro años, lleva 43 días hospitalizada con quemaduras de cuarto grado, junto a su madre, a la que se negó la evacuación y murió hace dos días después de que sus propias quemaduras se infectaran con hongos.
Desde la muerte de su madre, Ilya ha recibido finalmente el visto bueno para ser evacuada, pero no se le ha dado fecha para ello. Los médicos han dicho que podrían tener que amputarle la mano y la pierna si no es evacuada pronto.
Elder añadió que, al ritmo actual, se tardaría siete años en resolver el problema de los niños que necesitan tratamiento. "Atrapados en las garras de una burocracia indiferente, el dolor de los niños se agrava brutalmente".
Con información de Reuters
Cerrar sesión