Los residentes de dos zonas cercanas a Atenas recibieron el domingo la orden de evacuar, mientras decenas de bomberos luchaban por contener unas llamas alimentadas por fuertes vientos y altas temperaturas.
Cerca del pueblo de Varnava, a unos 35 km al norte de la capital, más de 190 bomberos intentaban contener un incendio que había alcanzado viviendas a última hora de la tarde. Contaban con el apoyo de 40 camiones, 11 aviones hidrantes y cinco helicópteros.
Los bomberos también estaban luchando contra un incendio en una zona boscosa cerca de la ciudad de Megara, al oeste de Atenas.
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Los incendios provocaron una densa humareda marrón que cubrió parte de Atenas.
Otras regiones griegas estaban en alerta máxima por riesgo de incendio el domingo y el lunes.
Este verano se han declarado cientos de incendios forestales en Grecia, que acaba de registrar los meses de junio y julio más calurosos de su historia tras el invierno más cálido. Al igual que en el resto del Mediterráneo, los científicos relacionan el clima cada vez más cálido y seco con el cambio climático.
Kostas Lagouvardos, director de investigación del Observatorio de Atenas, dijo que los próximos días serán críticos.
"Lo que hace que la situación sea tan peligrosa es la prolongada sequía y las altísimas temperaturas que se mantienen durante mucho tiempo", afirmó a la cadena estatal ERT.
Con información de Reuters
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