El máximo tribunal francés anuló hoy las medidas más polémicas de la reforma migratoria del presidente de Francia, Emmanuel Macron, entre ellas, la instauración de cuotas de migrantes por el Parlamento, la limitación de la reagrupación familiar y la creación de un delito de "estancia irregular".
Se trata de casi un tercio de las medidas de la norma, la mayoría de las defendidas por representantes de la derecha y la ultraderecha de Marine Le Pen, y que generaron profundas divisiones dentro del macronismo, ya que el ala más progresista consideraba que eran medidas exageradamente duras.
"El Consejo Constitucional censura 32 artículos de 'la ley para controlar la inmigración, mejorar la integración', que contaba con 86", anunció el alto tribunal, que modificó también otros cinco artículos de esta reforma, puesto que muchos son inconstitucionales, informó la agencia de noticias francesa AFP.
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La reforma promovida por Macron fue aprobada en diciembre pasado, luego de 18 meses de negociaciones.
Los nueve miembros del tribunal suprimieron las restricciones impuestas a la reagrupación familiar, el endurecimiento del acceso a las prestaciones sociales y el pago por los estudiantes extranjeros de una "fianza" para su retorno.
Otras de las medidas eliminadas son la reintroducción de un delito de estancia irregular, la instauración de cuotas migratorias por parte del Parlamento y la concesión de un visado de larga duración a los británicos con una residencia secundaria en Francia.
De esta forma, el alto tribunal eliminó del texto las principales medidas que la alianza centrista de Macron, que carece de mayoría absoluta en el Parlamento, acordó con la oposición de derecha de Los Republicanos (LR) y la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) para lograr su apoyo en diciembre a esta controvertida reforma.
El endurecimiento de la ley provocó, no obstante, una crisis en el partido y en el Gobierno de Macron, que se saldó con la dimisión de un ministro y el cese de casi todos los que criticaron la reforma durante una remodelación del gobierno a inicios de enero.
Miles de personas manifestaron además el domingo contra la reforma, y sus opositores -asociaciones, colectivos, juristas y sindicatos- denunciaron el jueves cerca del Consejo un texto que atentaba "gravemente contra los derechos de las personas exiliadas".
Tras el veredicto, Macron podrá promulgarla, ya sin los puntos censurados.
Después de la previsional, que ocasionó una infinidad de manifestaciones, es la segunda reforma más importante de su segundo mandato, tras la polémica ley de las pensiones.
Con información de Télam