El juez que lleva adelante el juicio civil a Donald Trump por fraude financiero, acusación que comparte con dos de sus hijos, le impuso hoy al expresidente una nueva multa de 10.000 dólares por sus comentarios ofensivos contra una secretaria judicial del tribunal.
Trump, que tuvo que explicarse ante el juez Arthur Engoron, aseguró que sus declaraciones estaban dirigidas a su antiguo abogado y ahora enemigo jurado Michael Cohen, uno de los testigos clave en el juicio civil en el que se analiza si el magnate infló el valor de los activos inmobiliarios de la Trump Organization.
"El testigo (Donald Trump) no fue creíble", zanjó el magistrado, antes de anunciarle la nueva multa de 10.000 dólares, que se suma a la que le impuso el pasado viernes de 5.000 por incumplir una orden de silencio.
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"Este juez es un juez muy partidista con una persona que es muy partidista sentada a su lado, quizás incluso mucho más partidista que él", había declarado Trump a los periodistas que lo esperaban en el pasillo, fuera de la sala del tribunal de Manhattan.
Informado de este nuevo exabrupto, el juez recordó que había prohibido por primera vez cualquier comentario contra los miembros de su equipo el segundo día de la audiencia, el 3 de octubre.
Los abogados de Trump insistieron en que se trataba de un malentendido: el expresidente se refería a Michael Cohen, sentado a la izquierda del juez, y no a la secretaria judicial, sentada a la derecha, dijeron.
Pero el juez quiso escuchar la versión del expresidente y le pidió que se sentara en la silla de los testigos por primera vez desde que comenzó el juicio hace tres semanas.
Con el rostro iracundo, Trump respondió "usted y Cohen" cuando el juez le preguntó a quién se refería, sin llegar a convencerlo. Poco después, el exmandatario se levantó y abandonó la sala.
Con información de Télam