El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la alianza de izquierda Sumar presentaron hoy un acuerdo para formar un Gobierno de coalición progresista, un paso importante para que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, pueda retener el cargo, siempre y cuando logre el apoyo de los partidos independentistas catalanes.
"Hemos gobernado cinco años y vamos a hacerlo otros cuatro años más", afirmó Sánchez, secretario general del PSOE y jefe del Ejecutivo desde 2018,
al firmar junto a Yolanda Díaz, actual ministra de Trabajo y líder de Sumar, este "acuerdo programático" que pretende servir de marco para una próxima legislatura.
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El pacto de Gobierno conjunto, que llevaba negociándose desde fines de julio, le permitirá a España "seguir avanzando" en la "senda de progreso", expuso Sánchez, que desde 2020 gobierna en coalición con la izquierda, entonces representada por Podemos, formación integrante ahora de Sumar.
"Consolidar las reformas logradas y ampliar el estado de bienestar" son dos de los principales objetivos del gobierno de coalición, explicó el líder socialista, que destacó que "se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer".
El acuerdo contiene 230 medidas en el ámbito social y laboral, entre las que destaca la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin rebaja salarial, reclamada durante mucho tiempo por los sindicatos y de la que Sumar había hecho un caballo de batalla en las últimas semanas.
"Queríamos una reducción (de la jornada laboral) a 37 horas y media y eso va a quedar reflejado de manera muy clara en el acuerdo", señaló el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en la televisión pública RTVE, sobre esta medida, que consideró sirve para acercarse a los países que "concilian mejor y son más productivos".
También se acordó la suba del salario mínimo interprofesional (actualmente de 1.260 euros mensuales brutos), la ampliación de los permisos por nacimiento y el refuerzo del sistema público de salud para reducir listas de espera, entre otras.
Este acuerdo supone un paso importante en las negociaciones de Sánchez para tratar de ser investido nuevamente en una votación en el Congreso de los Diputados.
"España no se va a detener ante nada y ante nadie", aseveró Sánchez durante la presentación, en la que añadió que el PSOE y Sumar cuentan "con el proyecto, la ilusión, las ideas y los equipos para avanzar más y más rápido".
El PSOE terminó en segundo lugar en las elecciones del 23 de julio, por detrás del Partido Popular (PP, derecha) de Alberto Núñez Feijóo, pero este último, sin mayoría absoluta, no consiguió los apoyos suficientes de otras formaciones para ser investido presidente, abriendo la vía a un nuevo Gobierno de izquierda.
Para lograrlo, Sánchez debe obtener el apoyo de varios partidos independentistas. Entre ellos está el vasco Bildu, formación considerada como la heredera de la vitrina política de la organización armada ETA (hoy disuelta), que ya comunicó que lo votará para evitar un gobierno de la derecha.
Las negociaciones parecen, sin embargo, más complicadas con los partidos separatistas catalanes, especialmente con Junts per Catalunya (JxCat), una de las formaciones clave en el fallido intento de secesión de esta región del noreste español en 2017, cuyo líder Carles Puigdemont huyó a Bélgica para escapar a la justicia española.
Tanto este partido, que dispone de siete diputados, como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), pusieron condiciones para dar su apoyo a Sánchez, como la aprobación de una amnistía de los independentistas con causas judiciales por la fallida secesión.
La líder de Sumar, en tanto, consideró que con este pacto los socialistas y su coalición "gobernarán mejor".
"Con todas nuestras esperanzas, querido presidente, vamos a por más. Me comprometo a decirle a nuestro país, a los españoles y españolas, que vamos a gobernar mejor", señaló
"España no solo votó para parar a la derecha y la ultraderecha, sino para respaldar las políticas públicas basadas en la justicia social", aseguró.
Por su parte, el PP minimizó la importancia del acuerdo alcanzado hoy, al que calificó de "irrelevante", ya que de nada serviría si la alianza no logra llegar al Gobierno por falta de apoyo de los catalanes.
"Ya sabíamos todos que (PSOE y Sumar) iban a seguir casados", pero esta alianza no tendrá valor sin el "visto bueno" de los independentistas, especialmente los catalanes, señaló el portavoz del Partido Popular, Borja Sémper,
La negociación de un posible perdón legal a los independentistas catalanes es muy criticada por la derecha y la extrema derecha, así como por algunos sectores del propio partido socialista, y dio lugar a varias manifestaciones contrarias en las últimas semanas.
A diferencia de Sumar, que se ha mostrado abiertamente a favor de la amnistía para "pasar página" de la crisis de 2017, Sánchez ha evitado en las últimas semanas pronunciarse sobre el tema, que tampoco aparece explícitamente en el documento firmado hoy.
"¿Cómo es posible" que el acuerdo entre los socialistas y Sumar "no nos hable de amnistía?", lanzó Sémper, criticando la falta de "transparencia" de Sánchez, que todavía no tiene fecha para su debate de investidura en el Parlamento, hecho muy criticado también por el PP.
El líder socialista tiene hasta el 27 de noviembre para tratar de ser investido por los diputados. Si no lo logra, se convocarán automáticamente elecciones para mediados de enero.
Con información de Télam