Estados Unidos aprobó hoy una venta de aviones de combate F-35 a Corea del Sur por 5.000 millones de dólares en pleno aumento de las tensiones con Corea del Norte, se informó oficialmente.
La venta "mejorará la capacidad de la República de Corea para enfrentar amenazas actuales y futuras al proporcionar una capacidad de defensa creíble para disuadir la agresión en la región y garantizar la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses", expresó en un comunicado el Departamento de Estado.
"La venta propuesta de este equipo y apoyo no alterará el equilibrio militar básico en la región", agregó.
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Estados Unidos solo aprueba la venta de estos cazas a sus socios más cercanos, y Turquía fue excluida del programa de F-35 después de una importante compra a Rusia de un sistema de defensa antimisiles, consignó la agencia de noticias AFP.
El anuncio se produjo en medio de las tensiones con Corea del Norte, que realizó sus últimas pruebas de misiles con el líder Kim Jong-un de visita en Rusia para discutir una mayor cooperación armamentista con el presidente Vladimir Putin.
El encuentro entre Kim y Putin alimenta los temores de Estados Unidos de que Corea del Norte suministre armas a Moscú para sus operaciones militares en Ucrania, que en los 18 meses que lleva la guerra ha recibido aportes de Washington y de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El pasado lunes, la Casa Blanca instó a Corea del Norte a "no proporcionar ni vender armas a Rusia". Una semana antes, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió que Corea del Norte "pagará un precio" si llega a un acuerdo de armas con Rusia.
Sin embargo, más allá de la "ayuda" que prometió el líder norcoreano, de momento no se comunicó nada sobre un posible acuerdo para la entrega de equipo militar a Rusia para apoyar su ofensiva en Ucrania.
Estados Unidos intensificó la cooperación tripartita con Japón y Corea del Sur, aliados que albergan tropas estadounidenses pero que frecuentemente estaban en desacuerdo por disputas históricas.
Así, en una cumbre celebrada el mes pasado en el complejo presidencial de Camp David, cerca de Washington, el presidente Joe Biden, su par surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometieron trabajar más estrechamente frente a Corea del Norte y otros desafíos.
Con información de Télam