El nuevo gobierno de Francia fijó el miércoles un objetivo de recortes del gasto para este año inferior al de su predecesor, en su carrera por aprobar un presupuesto para 2025 antes de finales de mes.
El proyecto de ley presupuestaria está bloqueado en el Senado desde que los legisladores de la Cámara Baja destituyeron al anterior gobierno por considerar que algunos de sus recortes iban demasiado lejos.
La Ministra de Presupuesto, Amelie de Montchalin, ha declarado que el nuevo gobierno pretende reactivar el proyecto en el Senado y conseguir que ambas cámaras lo aprueben a finales de mes.
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Se revisará para que el recorte de gastos alcance los 32.000 millones de euros (33.000 millones de dólares), frente a los 40.000 millones que pretendía el gobierno anterior. Por otra parte, el gobierno espera obtener unos ingresos adicionales de 21.000 millones de euros gracias a la lucha contra la evasión fiscal.
"Se trata del mayor esfuerzo de recorte del gasto en 25 años", declaró Montchalin a TFI TV, añadiendo que era necesario para evitar subir los impuestos de forma más generalizada a los hogares de rentas medias y bajas.
Ante el pobre historial de los sucesivos gobiernos en el cumplimiento de sus objetivos fiscales, el jefe del banco central, Francois Villeroy de Galhau, instó al nuevo gobierno a explicar en detalle cómo espera cumplir su objetivo de reducción del déficit.
El martes el primer ministro, François Bayrou, expuso sus prioridades políticas ante el Parlamento. Según sus previsiones, el déficit presupuestario del sector público se situará este año en el 5,4% de la producción económica, un objetivo más fácil que el del 5% de su predecesor, Michel Barnier.
El gobierno de Barnier se hundió el mes pasado, cuando los diputados de la oposición, furiosos por sus recortes de gastos, aprobaron una moción de censura, dejando a Francia con un presupuesto provisional hasta que se apruebe una legislación más permanente.
Bayrou ha intentado evitar un destino similar abriendo la puerta a renegociar la controvertida reforma de las pensiones en un intento de ganarse a los legisladores de izquierdas que necesita para aprobar el presupuesto de 2025.
(1 dólar = 0,9713 euros)
Con información de Reuters