Miguel Alemán, de 39 años, que llegó a Estados Unidos procedente de México a los cuatro años, es uno de los cientos de miles de inmigrantes que esperan encontrar una vía hacia la ciudadanía a través de un nuevo programa lanzado el lunes por el gobierno del presidente Joe Biden.
El programa es una de las mayores iniciativas del demócrata Biden para proporcionar un estatus legal a los residentes de larga duración en Estados Unidos que entraron de forma ilegal. Llega meses antes de las elecciones del 5 de noviembre, en las que los republicanos han hecho de la inmigración ilegal un asunto central.
Sin el programa, Alemán, que tiene dos hijos pequeños con su esposa estadounidense y trabaja como conductor de Uber, tendría que trasladarse a México -posiblemente durante una década o más- antes de que se le permitiera regresar legalmente.
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"Toda mi familia está aquí", dijo Alemán, uno de las decenas de inmigrantes de México, El Salvador y Filipinas que se reunieron el viernes en una sesión informativa sobre el programa organizada por la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles.
Keeping Families Together, anunciado en junio, estará abierto a unos 500.000 cónyuges que lleven viviendo en Estados Unidos al menos 10 años a partir del 17 de junio, según dijeron funcionarios gubernamentales. También podrán acogerse unos 50.000 hijos menores de 21 años con un progenitor ciudadano estadounidense.
Biden presentó el programa de legalización antes de abandonar la carrera presidencial contra el republicano Donald Trump, partidario de la línea dura en materia de inmigración, en julio. La vicepresidenta Kamala Harris se convirtió en la candidata demócrata a principios de este mes y tiene previsto aceptar formalmente la nominación en la Convención Nacional Demócrata de Chicago el jueves.
Trump ha criticado a Harris por el número récord de inmigrantes capturados cruzando ilegalmente la frontera con México desde que ella y Biden asumieron el cargo en 2021. Harris contraatacó destacando su propio historial de cumplimiento de la ley y la oposición de Trump a un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza que no logró avanzar en el Senado este año.
En actos de campaña celebrados este mes en Arizona y Nevada, Harris pidió "una vía ganada a la ciudadanía" para los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, tachó en junio el programa de ciudadanía de "amnistía masiva" y reiteró la promesa de Trump de deportar a cifras históricas de inmigrantes ilegales si es reelegido.
Keeping Families Together permite a los cónyuges que cumplan los requisitos solicitar la residencia permanente sin salir de Estados Unidos, cuando de otro modo tendrían que marcharse durante años antes de poder regresar. El cónyuge que obtiene la residencia permanente, también conocida como tarjeta verde, puede solicitar la ciudadanía en tres años.
Es probable que el programa se enfrente a desafíos legales liderados por los republicanos.
La iniciativa podría ofrecer una vía hacia la ciudadanía a algunas personas inscritas en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que ofrece alivio de la deportación y permisos de trabajo a los inmigrantes traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños.
(Editado en español por Carlos Serrano)
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