Investigadores militares surcoreanos acusaron el jueves a dos pilotos de su Fuerza Aérea de negligencia criminal por el bombardeo accidental de un pueblo la semana pasada durante un ejercicio de entrenamiento, que hirió al menos a 29 personas y causó cuantiosos daños materiales.
Los investigadores del Ministerio de Defensa han confirmado que los errores cometidos por los pilotos al introducir las coordenadas en los sistemas de los aviones fueron "factores directos" del bombardeo accidental, informó en un comunicado el Mando de Investigación Criminal del Ministerio.
Los pilotos fueron acusados de negligencia criminal que causó daños físicos, dijo el comando, que añadió que la investigación del incidente sigue en curso.
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Ocho bombas aire-tierra no guiadas se lanzaron desde dos aviones de combate y cayeron en un pueblo de Pocheon, cerca de la frontera con Corea del Norte, durante unos ejercicios con fuego real.
Varias zonas de Pocheon y regiones vecinas cuentan con campos de entrenamiento utilizados por los ejércitos surcoreano y estadounidense.
Los residentes llevan años quejándose de los posibles riesgos para la seguridad y de las molestias causadas por las unidades militares que se movilizan en la zona.
Los dos pilotos han sido retirados de sus funciones de vuelo y se ha programado una revisión de su certificación de misión de vuelo, dijo un portavoz del ministerio.
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea ha pedido disculpas por el accidente y se ha comprometido a revisar los procedimientos de misión para evitar incidentes similares.
Corea del Norte, que denuncia habitualmente las maniobras militares de Corea del Sur y Estados Unidos, ha afirmado que el accidente demuestra el riesgo de que las maniobras desencadenen un conflicto armado, aludiendo a la posibilidad de que las bombas cayesen al norte de la frontera.
Con información de Reuters
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