Los líderes de las democracias desarrolladas del Grupo de los Siete se comprometerán a acelerar su transición hacia el abandono de los combustibles fósiles durante esta década, según el borrador de un comunicado que se hará pública al término de su cumbre en Italia.
"Vamos a abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de una manera justa, ordenada y equitativa, acelerando las acciones en esta década crítica, para lograr cero emisiones netas en 2050 de acuerdo con la mejor ciencia disponible", dice el borrador al que tuvo acceso Reuters.
El documento incluye el compromiso de "eliminar progresivamente la actual generación de electricidad a partir de carbón en nuestros sistemas energéticos durante la primera mitad de la década de 2030", tal y como acordaron los ministros de Energía del G7 en abril.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Pero también permite un compromiso alternativo de eliminar progresivamente las centrales eléctricas de carbón "en un plazo coherente con el mantenimiento de un límite de 1,5 ºC de aumento de la temperatura, en línea con las trayectorias netas cero de los países", lo que ofrece margen de maniobra a Alemania y Japón, cuyas economías siguen dependiendo de este combustible.
Los activistas climáticos se mostraron críticos, afirmando que en la cumbre ha habido una falta de compromisos concretos y que la mayoría de las promesas ya se habían acordado en reuniones previas de menor nivel.
"En un momento en que el mundo necesitaba un liderazgo audaz de su parte, la reunión de líderes no aportó ningún valor añadido", dijo Friederike Roder, Vicepresidenta de Global Citizen.
Con la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima COP29 a punto de comenzar en noviembre, los líderes de Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia dijeron que presentarían planes climáticos nacionales "más ambiciosos", según el borrador.
El documento se compromete a realizar un esfuerzo colectivo para reducir las emisiones de metano procedentes de combustibles fósiles, incluidas las operaciones de petróleo y gas, en un 75% para 2030.
(Redacción de Gavin Jones y Francesca Landini, edición en español de Javier López de Lérida)