Campesinos de una conflictiva zona del noroeste de Colombia, con presencia de grupos armados al margen de la ley y de cultivos de hoja de coca, lograron evadir la ilegalidad del narcotráfico con la producción de un café premium que comenzó a venderse en una de las principales cadenas de supermercados del país.
Se trata de campesinos de la zona rural del municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, que después de sembrar café consiguieron que su producto se comercialice bajo la marca Paraíso en la cadena de supermercados Carulla y Éxito, con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
La mayoría de los proyectos de sustitución de cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, enfrentan dificultades o fracasan en el país sudamericano por problemas para la comercialización de productos como café, cacao, maíz o frutas, a lo que se suma la falta de carreteras.
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"Es un orgullo que tanto esfuerzo y el trabajo que nosotros hacemos en el campo se vea con la venta de nuestro café en una cadena de supermercados tan importante", dijo el fin de semana Pedro Contreras, líder de una asociación de campesinos de Toledo, durante el acto de lanzamiento de la comercialización de Paraíso.
"Esto nos va a permitir tener un mejor precio, un negocio rentable y posicionar nuestro café en nuevos mercados", explicó el líder campesino, quien sostuvo que los costos de producción aumentaron en los últimos meses por la mano de obra y los fertilizantes.
Paraíso empezó a venderse en las góndolas de Carulla y Éxito bajo las variedades Sagrado, Celestial, Dulce Pecado e Imperio.
En muchas regiones selváticas y montañosas de Colombia los campesinos acuden a la siembra de hoja de coca, que les garantiza rentabilidad y les evita las dificultades de comercialización debido a que grupos armados ilegales como las guerrillas izquierdistas y bandas criminales la compran en sus parcelas y la pagan en efectivo.
"Es muy súper importante que podamos garantizar mercado para dar una oportunidad sostenible a las comunidades de los productores. Para nosotros esto es un ejemplo de un éxito total, tenemos café de muy buena calidad", dijo Candice Welsch, representante regional de UNODC para la Región Andina y el Cono Sur.
El programa tuvo una inversión de 8.500 millones de pesos (2.044 millones de dólares) para comercialización y mejora de calidad del café durante cuatro años beneficiando a 500 familias que producen al año unas 500 toneladas del grano.
Colombia, el tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam, tiene cultivadas alrededor de 974.000 hectáreas y unas 550.000 familias dependen de esa actividad.
Pero el país es considerado como el primer productor mundial de cocaína con 230.000 hectáreas de hoja de coca y una capacidad potencial de 1.738 toneladas métricas al cierre del 2022.
Con información de Reuters