Las ofensivas rusas están aumentando la presión sobre el estratégico centro logístico oriental de Pokrovsk, informó el viernes Ucrania, mientras oleadas de bombas guiadas e infantería consiguen algunas de los mayores avances territoriales de Moscú desde la primavera boreal.
Según un voluntario que ayuda a la población a huir, las peticiones de evacuación en la zona se han multiplicado por diez en las últimas dos semanas.
Las fuerzas rusas no han dejado de avanzar en varios frentes de la región oriental de Donetsk, con ataques especialmente feroces cerca de Pokrovsk, donde las tropas de Kiev no dan abasto 29 meses después de la invasión rusa a gran escala.
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Los avances rusos, de unos 57 kilómetros cuadrados en el espacio de una semana, son los terceros mayores registrados desde abril, después de que en junio sólo lograran avances modestos, dijo a Reuters Pasi Paroinen, analista del Black Bird Group.
Las fuerzas rusas están utilizando aviones de guerra y fuego de artillería para apoyar oleadas de asaltos de infantería en la zona cercana a Pokrovsk, dijo Ruslan Muzychuk, portavoz de la Guardia Nacional de Ucrania, en declaraciones televisadas.
"Estos asaltos no siempre cuentan con el apoyo de vehículos blindados, a menudo se trata de asaltos de infantería", dijo, señalando el bombardeo de aviones de guerra rusos como un problema particular.
"Es una amenaza significativa (...) porque los frentes de Pokrovsk y Toretsk se están llevando gran parte de los ataques diarios de la aviación contra las posiciones de los defensores ucranianos".
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas habían capturado cinco asentamientos en la región de Donetsk la semana pasada.
El uso por parte de Rusia de aviones de guerra para disparar bombas guiadas fue crucial para las tácticas de Moscú en el campo de batalla, dijo Valeriy Romanenko, un experto en aviación con sede en Kiev, que lo comparó con una "cinta transportadora".
"Los rusos no perforan nuestra defensa, sino que la hacen retroceder. Están avanzando 100, 150, 200 metros cada día utilizando esta táctica: lanzando bombas guiadas, luego un 'asalto de carne', (y si son) repelidos, lanzando bombas guiadas de nuevo, un 'asalto de carne' de nuevo".
Afirmó que el suministro de cazas F-16 estadounidenses a Ucrania podría alterar esa dinámica si los jets fueran capaces de amenazar a los aviones de guerra rusos, pero que tales operaciones eran poco probables por ahora dado el riesgo que supondría para los nuevos pilotos que operan los costosos jets.
Paroinen afirmó que las ofensivas rusas en torno a los asentamientos de Toretsk y Niu York, así como la situada al este de Pokrovsk, en torno a los pueblos de Ocheretyne y Prohres, habían creado una "doble crisis" para Ucrania a finales de junio.
Esto, dijo, siguió a la ofensiva rusa en la región nororiental de Járkov, que fue detenida por Ucrania, pero abrió un nuevo frente y dispersó a los defensores en extremo.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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