La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, exhortó hoy a Serbia a que reduzca sus tropas en la frontera con Kosovo, mientras el ministro de Defensa del Reino Unido, Grant Schnapps, anunció el despliegue de fuerzas de la OTAN en esa zona.
"No debe haber una nueva escalada entre Serbia y Kosovo; el proceso político debe continuar", señaló Baerbock en una convención del partido de Los Verdes en Munich, y agregó que la seguridad de Kosovo era "fundamental" para Alemania, según la agencia de noticias DPA.
El conflicto entre Serbia y Kosovo lleva días adquiriendo proporciones amenazantes.
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El Gobierno de Pristina, la capital kosovar, declaró anoche que Belgrado avanzaba hacia Kosovo con fuerza militar "desde tres direcciones distintas" y sostuvo que el avance era "para una posible agresión militar contra la República de Kosovo".
Según un comunicado del Gobierno kosovar, Serbia envió militares y policías a 48 bases de operaciones avanzadas a lo largo de la frontera con Kosovo, en territorio serbio, a pocos kilómetros de la frontera kosovar, y desplegó además sistemas antiaéreos y artillería pesada.
Kosovo agregó que, en coordinación con sus socios internacionales, está "más decidido que nunca a proteger su integridad territorial".
Por su parte, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, negó ayer en declaraciones al diario británico Financial Times cualquier intención de ataque militar contra Kosovo.
Vucic agregó que una escalada del conflicto sería "contraproducente" para las aspiraciones de ingreso de Belgrado en la Unión Europea y añadió que Serbia no destruirá los esfuerzos realizados durante años.
"Serbia no quiere la guerra", declaró al periódico.
En un video publicado hoy en Instagram, el presidente serbio tachó las acusaciones de Occidente de "campaña de mentiras".
El viernes, Washington expresó su preocupación por el aumento de tropas serbias en la frontera con Kosovo.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, telefoneó a Vucic, quien, sin embargo, negó el despliegue extenso de tropas con vistas a un ataque y habló de "falsedades".
Las nuevas tensiones se desencadenaron el pasado domingo con el ataque de un comando serbio de 30 hombres fuertemente armados contra policías kosovares en el pueblo de Banjska, cerca de Mitrovica, en el norte de Kosovo.
Tres atacantes serbios y un policía kosovar resultaron muertos.
El político y empresario serbio de Kosovo Milan Radoicic reivindicó la autoría del ataque.
Afirmó haber llevado a cabo la acción por su cuenta y no haber informado de ella a ningún organismo oficial de Serbia.
Más tarde dimitió de su cargo como vicepresidente de la Lista Serbia, partido que representa a los serbios que viven en Kosovo.
El Gobierno de Pristina considera imposible una acción en solitario de Radoicic.
Kosovo, hoy habitado casi exclusivamente por albaneses, se separó de Serbia en 1999 con ayuda de la OTAN y declaró su independencia en 2008.
Más de 100 países, entre ellos Alemania, reconocen la independencia; sin embargo, Serbia continúa reclamando la región como propia.
Por otro lado, el ministro de Defensa de Reino Unido, Grant Shapps, anunció el despliegue de cientos de militares para reforzar a la misión de la fuerza militar multinacional liderada por la OTAN, la KFOR, en pleno repunte de las tensiones fronterizas por la acumulación de fuerzas serbias en la frontera.
"En los próximos días, cientos de soldados del 1º Batallón Princesa de Gales se unirán a los 400 militares desplegados en Kosovo", anunció Shapps durante la Conferencia del Partido Conservador que se celebraba hoy en Manchester.
Ese contingente adicional "añadirá un valor enorme a la misión de paz de la OTAN en Kosovo y ayudará a calmar tensiones y a proteger a la población", añadió Shapps en declaraciones recogidas por Sky News.
El Gobierno de Kosovo alertó ayer que las Fuerzas Armadas serbias estaban acumulando tropas en tres direcciones cerca de la frontera.
En concreto, advirtió de la presencia de unidades de la Segunda Brigada del Ejército avanzando desde Rashka hacia la frontera norte de Kosovo.
Unidades de la Tercera Brigada están entre Nis y la frontera noreste y unidades de la Cuarta Brigada avanzan desde Vranje hacia la frontera este de Kosovo.
El ataque de un grupo armado serbokosovar en un monasterio ortodoxo en Banjska que se saldó con un policía kosovar muerto ha provocado una nueva oleada de tensiones entre Belgrado y Pristina y en el seno de la alianza ven con preocupación el aumento de la violencia después de que la KFOR fuera objeto de ataques el pasado mayo.
Con información de Télam