Rusia denunció hoy nuevos ataques ucranianos contra las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y que se encuentra bajo control ruso en Ucrania, que dejaron dañada una línea de alta tensión y obligaron a reducir la potencia de dos reactores.
Así lo señaló el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en un comunicado que detalla que "el domingo 7 de agosto, las fuerzas de (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski cometieron otro acto de terrorismo nuclear dirigido contra las obras de infraestructura energética de la planta nuclear de Zaporiyia".
El documento agrega que como consecuencia del ataque "resultó dañada la línea de alta tensión Kajovskaia, que abastecía de energía eléctrica las provincias de Zaporiyia y Jerson (sur de Ucrania)", informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
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Según Konashenkov, el sistema de protección cortó el suministro de electricidad y para evitar la inestabilidad en el funcionamiento de la central de Zaporiyia se necesitó reducir la potencia de sus reactores 5 y 6.
Desde el viernes, Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de los ataques en la planta de Zaporiyia, pero ninguna fuente independiente pudo hasta ahora confirmar la veracidad de las afirmaciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que el bombardeo es "potencialmente peligroso en extremo" y podría "tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluyendo el territorio europeo".
La central nuclear de Zaporiyia se ha convertido en las últimas semanas en el objetivo de ataques, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania iniciado el pasado 24 de febrero.
Rusia tomó control de parte de la provincia de Zaporiyia, incluida la ciudad de Energodar, donde está ubicada la planta nuclear.
El ataque denunciado fue realizado la noche del viernes al sábado cuando un bombardeo con proyectiles de 152 milímetros provocó un incendio en el territorio de la central extinguido rápidamente por los servicios de emergencia.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, expresó su preocupación por el bombardeo y subrayó que las acciones militares en la zona de la central nuclear entrañan "un peligro muy real de catástrofe nuclear".
El OIEA impulsa que una delegación propia y otra de la ONU lleguen a la central nuclear con el fin de estudiar su estado e investigar los ataques, informó hoy el jefe de la administración de esta provincia, Evgueni Balitski, quien agregó que tras el ataque denunciado por Rusia dos de sus reactores no funcionan a plena capacidad.
"Queremos que vengan una delegación del OIEA y los representantes de la ONU para inspeccionar el estado de la central, ver cómo la protege la defensa antiaérea rusa y registrar los cohetes de quién y de qué parte llegan. La dirección de su vuelo se determina muy fácilmente", dijo Balitski al canal de televisión Rossiya 24.
La central nuclear de Zaporiyia cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megawatts.
Con información de Télam