El Departamento de Defensa de Estados Unidos advirtió hoy que los mercenarios del Grupo Wagner se están "reintegrando" al Ejército ruso después de que el Kremlin ordenara la retirada de los paramilitares a Bielorrusia como respuesta a un intento de rebelión a fines de junio que llegó a amenazar la estabilidad del presidente Vladimir Putin.
"Hemos visto informes de que las tropas del Grupo Wagner continúan moviéndose hacia esa región (Bielorrusia) y creo que continúan consolidándose allí", expresó en conferencia de prensa en Washington la vocera adjunta del Departamento de Defensa, Sabrina Singh, citada por la agencia de noticias Europa Press.
Estas declaraciones se produjeron apenas una semana después de que el portavoz del Pentágono, general Patrick Ryder, asegurase que las autoridades estadounidenses no tenían informes de que los mercenarios estuvieran participando en "ninguna actividad significativa" en apoyo a Rusia en la guerra en Ucrania.
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El Grupo Wagner, con Yevgeni Prigozhin a la cabeza, protagonizaron a fines de junio un intento de rebelión contra Rusia, rompiendo finalmente una relación tensa con Moscú a cuenta de la planificación y decisiones de la cúpula militar respecto a la invasión en Ucrania.
La intervención del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, fue crucial para sofocar el intento al ofrecer a los mercenarios alojarse en su territorio e incluso permitir que instruyeran al Ejército Nacional en entrenamiento de combate.
Una semana atrás, Putin propuso a Andrey Troshev, un mercenario de alto rango, como nuevo líder del Grupo Wagner en sustitución de Prigozhin, pero la iniciativa no prosperó.
Putin aseguró que barajaba una serie de opciones para el futuro de la organización, llegando incluso a proponer la continuidad de sus actividades, pero bajo el liderazgo de Troshev.
Troshev, conocido por el alias de Sedoy, es un coronel ruso retirado y miembro fundador y director ejecutivo del Grupo Wagner, incluido anteriormente en los listados de sanciones de la Unión Europea (UE), Reino Unido y Ucrania, entre otros.
Horas antes de que Putin planteara el cambio de mando, Rusia reveló que evaluaba la legalización de los grupos militares privados como Wagner, cuya existencia no está autorizada por Ley pese a la gran influencia que han tenido durante la guerra en Ucrania.
"Legalmente, la compañía militar privada Wagner no existe y nunca ha existido, es una cuestión que debe estudiarse, examinarse más a fondo", dijo entonces el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien, admitió que se trata de un asunto "complejo".
Putin afirmó el 27 de junio que Wagner recibió cerca de 1.000 millones de dólares del Estado ruso en el último año, pese a la falta de un marco jurídico.
Durante años, el Kremlin y Prigozhin, negaron la existencia de la milicia, que llevó a cabo operaciones en las sombras en zonas de influencia de Rusia, lo cual cambió con la invasión a Ucrania.
Prigozhin afirmó que la sublevación no buscó derrocar a Putin, sino salvar a Wagner de ser desmantelado por el Estado Mayor ruso, al que acusó de incompetencia en la invasión a Ucrania iniciada en febrero de 2022.
Con información de Télam