Los comandantes de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea de Brasil difundieron este viernes una nota en la que condenaron los bloqueos que llevan a cabo en algunos puntos del país simpatizantes bolsonaristas para cuestionar el proceso electoral del último 30 de octubre, en las que fue proclamado presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva. Las movilizaciones comenzaron el 1 de noviembre -con una amplia cobertura mediática-, en las principales autopistas del país y ante Comandos Militares, en donde exigieron la intervención militar.
“Son condenables las eventuales restricciones a derechos por parte de agentes públicos y los excesos cometidos en manifestaciones que puedan restringir los derechos individuales y colectivos o colocar en riesgo la seguridad pública”, sostiene el comunicado firmado por los comandantes de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea, Almir Garnier Santos, Marco Antonio Freire Gomes, Carlos de Almeida Baptista Junior. La nota está destinada “a las instituciones y al pueblo brasileño” y marca “el compromiso irrestricto e inquebrantable” con el pueblo brasileño, con la democracia y con la armonía política y social de Brasil.
Cuando comenzaron los bloqueos, el aeropuerto internacional de Guarulhos, fue el centro de atención por las fuertes demoras y cancelación de vuelos que generó tanto para quienes salían del país como para quienes regresaban. Para ese entonces, la falta de reconocimiento de la derrota electoral por parte del presidente, Jair Bolsonaro, envalentonó a sus seguidores y generó que se desplazaran en distintos puntos del país con actos en los que se vieron gestos y canciones nazis, connivencia con agentes de la policía rodoviaria (que vigila las rutas y autopistas) y que también sostiene la exigencia de la intervención militar ante lo que ellos consideraron un proceso electoral irregular.
“La solución a posibles controversias en el seno de la sociedad debe hacer uso de los instrumentos jurídicos del Estado democrático de derecho”, escribieron y destacaron que, como vía esencial para el restablecimiento y mantenimiento de la paz social, “corresponde a las autoridades de la República, instituidas por el Pueblo, en ejercicio del poder que “De Él” emana, atender de inmediato todas las demandas legales y legítimas de la población, así como la estricta observancia de las atribuciones y límites de sus atribuciones, en los términos de la Constitución Federal y de la legislación”.
Los comandantes consideraron en su comunicado que la construcción de la “verdadera Democracia supone el culto a la tolerancia, el orden y la paz social”, ante lo cual señalaron que las Fuerzas Armadas “se mantienen vigilantes, atentas y enfocadas en su rol constitucional de garantizar nuestra Soberanía, Orden y Progreso, siempre en defensa de nuestro Pueblo”. En esa línea, aseguraron que transmitieron “serenidad” a sus subordinados, así como “confianza en la cadena de mando, cohesión y patriotismo”.
Este pronunciamiento llegó en la misma semana en la que el Ministerio de Defensa -del que son parte- dio a conocer un informe de auditoría pedido por el mismo presidente Bolsonaro -que buscaba allí cierto apoyo-, en donde no se señalaron irregularidades, aunque se pidió una inspección “urgente”.