El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, debatió hoy con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, un plan de acción para desbloquear el corredor de granos del mar Negro, después de que esta semana Rusia se retirara del acuerdo que permitió exportar cereales durante la guerra.
"Tuve una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. (...) identificamos las medidas prioritarias y futuras necesarias para el desbloqueo y el funcionamiento sostenible del corredor de granos del Mar Negro", indicó Zelenski en sus redes sociales.
Además, el mandatario ucraniano dijo que ambos compartieron evaluaciones de la situación actual en el mar Negro y "de los riesgos que plantea para la seguridad alimentaria mundial":
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Por su parte, Stoltenberg aseguró que tuvo una "buena conversación" con Zelenski sobre la retirada de Rusia del acuerdo de granos. "Condenamos enérgicamente el intento de Moscú de convertir los alimentos en armas", apuntó en Twitter.
El Kremlin suspendió el lunes pasado su participación en el acuerdo que permitió a Ucrania exportar casi 33 millones de toneladas de granos en el último año, al argumentar que no se cumplió un pacto firmado en paralelo para vender sus productos agrícolas, especialmente fertilizantes, afectados por las sanciones adoptadas por Occidente.
A su vez, alegó que tampoco se cumplieron algunas de las condiciones del convenio, firmado con mediación de Turquía y de la ONU, como que el alimento iba a ser destinado a los países que más lo necesitan y la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema de pagos internacional Swift.
El primer acuerdo fue firmado en julio de 2022, cinco meses después del comienzo de la guerra, y desde entonces fue prorrogado en tres ocasiones, la última el pasado 17 de mayo, por dos meses.
Después de que el lunes pasado decidiera no renovar el acuerdo, Rusia acusó a Ucrania de utilizar "con fines militares" el corredor y advirtió que considerará como "posibles buques militares" a todos los navíos que se dirijan hacia Ucrania en el mar Negro y como parte del conflicto a los países a los que pertenezcan dichas embarcaciones.
En ese contexto, Moscú realizó ayer un ejercicio militar con disparos reales en el mar Negro.
Además, en los últimos días intensificó los bombardeos sobre puertos ucranianos, en particular sobre almacenes de grano en Odesa.
En tanto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se mostró ayer optimista de que se reactive el acuerdo de granos durante las negociaciones que mantendrá con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en una reunión prevista para agosto.
"Creo que debatiremos este tema en detalle con el señor Putin y aseguraremos que este movimiento humanitario continúe", dijo el presidente turco, que junto a la ONU ejerció de mediador para el pacto.
El acuerdo de granos "fue crucial" para asegurar las exportaciones de cereal ucraniano hacia los mercados globales y ayudó a "poblaciones en necesidad", permitiendo la rebaja en los precios en un 23% desde el pico alcanzado en marzo de 2022, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Ucrania y Rusia producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente de países en vías de desarrollo.
Con información de Télam