Venezuela: el gobierno interino de Juan Guaidó quedó en la cuerda floja

Los más importantes partidos de Venezuela que están en la oposición hicieron público un pronunciamiento en el que consideraron que el proceso “se ha debilitado”.

23 de diciembre, 2022 | 17.20

Cuatro de los partidos más importantes de la oposición de Venezuela dieron un primer paso formal para el fin del “Gobierno interino” encabezado por Juan Guaidó, quien se proclamó como “presidente encargado” el 23 de enero de 2019. La decisión dada a conocer por los dirigentes con un comunicado en el que consideraron que el proceso “se ha debilitado” se consolidó en una votación por 72 votos a favor, 23 en contra y 9 abstenciones de un proyecto legislativo en el que se propone liquidar esta gestión.

“Se trata de defender la institución que brinda la posibilidad de alcanzar el cambio y de defender la democracia. Y, más importante, es cuidar la unidad como factor decisivo en el 2023 de cara a las primarias y a la elección presidencial que nos debe la dictadura”, les respondió Guaidó tras conocerse este paso en su contra.

Los últimos años venezolanos fueron más que convulsionados: tras la muerte del expresidente Hugo Chávez y la toma de mando de Nicolás Maduro, proliferaron las denuncias de la oposición para dar cuenta de las dificultades de participación en el ámbito político y las protestas con tintes violentos que fueron in crescendo desde 2014, conocidas como "guarimbas". Del otro lado, se marcaron las acusaciones sobre intenciones golpistas. Fue así hasta 2019, cuando emergió la figura de Guaidó y decidió tomar posesión en las afueras de la Asamblea Nacional (AN) -avalada por Estados Unidos y unos 60 países más, entre ellos, varios de la Unión Europea- para establecer un “gobierno de transición y tener elecciones libres”, según sus propias palabras en ese momento.

Cuatro años más tarde, con un proceso de diálogo en marcha en el que acompañan México, Colombia, Noruega, Países Bajos y Rusia, 69 de los 112 opositores que apoyaron a Guaidó pidieron el “cese de las funciones del Gobierno interino previsto para el próximo 4 de enero de 2023”, un día antes de la elección de las nuevas autoridades legislativas (presidente y vicepresidentes). Ellos están nucleados en Primero Justicia (PJ, de centro), Acción Democrática (AD, socialdemócrata), Un Nuevo Tiempo (UNT, socialdemócrata) y Movimiento por Venezuela (MPV, centro), que integran el Grupo de los Cuatro (G4) de los partidos más numerosos.

“El proceso (…) se ha debilitado y no es percibido como una opción de cambio político real. No ha alcanzado los objetivos de liberación esperados y el país reclama nuevos caminos que nos lleven hacia la democracia”, dice el comunicado que leyeron de manera conjunta. Allí, además, de señalar las intenciones de “rescatar” la unidad opositora y las condiciones electorales también destacan a la Asamblea Nacional electa en 2015 como “único resquicio de legitimidad” que persiste en el país.

Vale recordar que la disputa de poder también se dio en torno al órgano legislativo: para los chavistas los parlamentarios electos en 2015 -con mayoría opositora- tenía vigencia hasta 2020, por lo que hicieron elecciones e instalaron el propio Parlamento con mayoría propia, la que llamaron Asamblea Nacional Constituyente. Claro, esta última es desconocida por la oposición.

Ante la Asamblea opositora -la electa en 2015, presidida por Guaidó- es que presentaron el proyecto que fue votado para darle fin al interinato del “presidente encargado” que, según explicaron “busca reordenar” los esfuerzos y “avanzar con firmeza hacia la democracia en las duras realidades políticas, económicas y sociales” que enfrenta el país.

La finalización del "gobierno paralelo" está incluida en una "reforma" de la ley del Estatuto de Transición a la Democracia aprobada por esta oposición. La segunda votación se espera para el 29 de diciembre.

Los opositores piden la eliminación de todo el gobierno interino, a excepción de tres instancias que consideraron “necesarias para la defensa de los activos en el exterior”, dijo el exdiputado Alfonso Marquina, en referencia a las juntas “ad hoc” de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), del Banco Central de Venezuela (BCV) y una comisión ejecutiva que se ocupará de asuntos relativos a la “defensa de los activos en el exterior”, que están bajo el poder del llamado interinato, de forma muy cuestionada por los propios opositores, tal se señaló en el portal Alba Ciudad.

Pese a que AD, PJ y UNT pidieron a otros partidos que adhieran a su propuesta, no toda la oposición se mostró de acuerdo. Voluntad Popular, por ejemplo, ratificó su posición para sostener al Gobierno Encargado y el Parlamento por ser “pilares institucionales del país”. Además, resaltaron que de quitarle poder a Guaidó, se podría “fortalecer al régimen de Maduro” al permitirle acceder a recursos y activos y ganar terreno internacional.

La Causa Radical fue contundente en su postura: “Eliminar el gobierno interino es un magnicidio jurídico de consecuencias catastróficas para el país”. “El Gobierno Interino y su Presidencia Encargada son instituciones constitucionales que deben prevalecer hasta que se celebren en Venezuela unas elecciones presidenciales libres”, expresaron y agregaron que “la rendición solo alargará el sufrimiento de los venezolanos, a cambio de algunas migajas que no resuelven el problema que es la dictadura”.

Pese a las voces en su favor, este no es el primer golpe en contra que recibe Guaidó. Las denuncias por presunta corrupción sacuden a su entorno, al menos, desde 2019, incluso desde sectores afines. El "interinato" recibió un embate decisivo en marzo pasado, cuando Estados Unidos -hasta entonces su principal sostén político y económico- reanudó conversaciones con el gobierno de Maduro con el objeto de reemplazar con petróleo venezolano el que importaba de Rusia, al que dejó de comprarle a raíz de la invasión a Ucrania y se consolida con las negociaciones a viva voz en México reanudadas tras un año de suspenso.

La aparición de Henrique Capriles

Henrique Capriles, dirigente de Primero Justicia y ex gobernador de Miranda, fue una de las figuras políticas más relevantes para hacerle frente a Maduro desde el inicio de su Gobierno. Sin embargo, también reclamó el fin del “interinato” que en algún momento apoyó, al considerar que es una “política que fracasó” y se convirtió en un sistema que beneficia a un puñado de dirigentes y no a los ciudadanos, tal como reportó el portal Alba Ciudad.

El dos veces candidato presidencial cuestionó que Guaidó busque renovar para un quinto año su “mandato”. “Si algo pudiera decir yo a quienes tienen la responsabilidad de tomar una decisión (de votar para la continuidad o no del Gobierno interino) es que no se dejen chantajear, ya basta de ese modus vivendi”, señaló Capriles en una conferencia de prensa, en Caracas.