Venezuela y Guyana se vuelven a enfrentar política y diplomáticamente por la zona fronteriza denominada Esequibo. En el marco de la primera jornada de dos audiencias que se llevan a cabo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, el Gobierno de Nicolás Maduro pidió que considere dar marcha atrás a las medidas presentadas por Guyana que busca evitar un referendo que Caracas organiza en una zona en disputa para consultar a sus habitantes si quieren nacionalizarse venezolanos. El territorio fronterizo en cuestión ocupa unos 160 mil kilómetros cuadrados de selva, que están ubicados al oeste del río Esequibo. Alberga materiales preciosos, hidrocarburos y petróleo.
"La Corte CIJ estaría dando una estocada terrible a la legalidad internacional, a la Carta de Naciones Unidas, de proceder con las medidas" solicitadas por Guyana, detalló la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en las afueras del organismo internacional, informó la agencia de noticias Sputnik.
Guyana, por su parte, afirmó ante el tribunal internacional que el referendo -organizado con la intención de incorporar este territorio como una región venezolana- es una "amenaza existencial" para el país y el territorio que está bajo la administración de Guyana, es de habla inglesa y tiene una posición estratégica por su salida al Caribe. Además, en ese lugar, en octubre pasado, el gobierno de Guyana anunció un importante hallazgo de petróleo y otorgó contratos de perforación a empresas internacionales y licitó bloques petrolíferos en el territorio sin delimitar.
Luego de eso, el 21 de septiembre pasado, la gestión de Maduro resolvió realizar el referendo consultivo el 3 de diciembre, que cuenta con cinco preguntas entre las que prevé consultar si el pueblo venezolano debe rechazar el acuerdo de 1899 firmado por ambos Estados, pero que ahora Caracas considera fue "impuesto fraudulentamente".
Ahora, en pos de frenar las medidas pedidas por el pequeño país, la vicepresidenta Rodríguez llegó este lunes a La Haya, en Países Bajos, para fijar postura y defender los derechos venezolanos. Al finalizar, expresó ante la prensa que la audiencia estuvo llena de "mentiras y manipulaciones" de parte del gobierno de Guyana: "Unos argumentos, mentiras y manipulaciones, Guyana nunca deja de asombrarnos, estamos realmente estamos muy asombrados porque no solamente son herederos de un territorio que le robó el Reino Unido a Venezuela, sino que heredaron esa estirpe de arrogancia y colonialista", apuntó.
Además, señaló que las autoridades guyanesas pretenden convertir a la Corte en el instrumento que ponga freno a la consulta pública planteada por su Gobierno, y afirmó que a Georgetown le preocupa la posibilidad de que las y los venezolanos puedan ratificar por la vía del voto su derecho histórico sobre el territorio, "su autodeterminación y soberanía". "¿Sobre qué van a decidir?, ¡sobre un asunto interno de Venezuela!, entonces la comunidad internacional está ante la peligrosísima amenaza y riesgo que las constituciones de nuestros países sean derogadas porque sencillamente a un país no le gusta que el pueblo sea consultado".
"No es exagerado calificar la amenaza actual como existencial para Guyana", manifestó desde el otro lado Carl Greenidge, un exministro guyanés que representa al país sudamericano ante la CIJ. Esta disputa se remonta hace más de un siglo, antes de la independencia de Guyana en 1966, pero las tensiones aumentaron después de que las autoridades de Georgetown otorgaran licencias petroleras en la zona. Guyana tiene reservas de crudo por cerca 10.000 millones de barriles, una cantidad que supera los depósitos que tienen países como Kuwait o Emiratos Árabes Unidos.
Para las autoridades de la ex colonia británica la votación allana una vía para que Venezuela se apodere "unilateral e ilegalmente" del territorio y lo anexione, lo que implica un "daño irreparable". En ese sentido, el Gobierno de Georgetown quiere que el tribunal internacional frene la celebración del referendo "bajo su formato actual" y que Venezuela se abstenga de cualquier acción para apoderarse de Esequibo.
Con información de Télam