Variante Ómicron: según estudio, tiene 80% menos de riesgo de hospitalización

Fue a partir de un análisis de los casos de la nueva cepa del COVID-19 que demostró que las infecciones por esta mutación se asocian con un 70% menos de riesgo de enfermedad grave que con Delta.

22 de diciembre, 2021 | 11.48

Avanza la variante Ómicron en todo el mundo, lo que está provocando nuevas olas de contagios de Covid-19 en todos los países de Europa, África, Asia y también en Estados Unidos. Sin embargo, si bien aún no se conocen todas las características de esta nueva mutación del virus, un reciente estudio publicado por el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles reveló que las personas que contraen covid-19 por esta cepa tienen un 80% menos de probabilidades de ser hospitalizados.

En este marco, según el estudio dirigido por las científicas Nicole Walter y Cheryl Cohen en Sudáfrica, en comparación con las infecciones por variante Delta entre abril y noviembre, las infecciones por ómicron se asocian con un 70% menos de riesgo de enfermedad grave. Según los autores de la investigación esto se debería a dos factores: la menor gravedad de la mutación y el grado de inmunidad de la población. 

No obstante, si bien los resultados demostraron que las personas infectadas con Ómicron tienen menos probabilidades de ingresar en el hospital en relación a otras cepas, entre las personas que sí tuvieron que ser hospitalizadas, las posibilidades de sufrir enfermedad grave no difirieron entre las personas infectadas con otras variantes. Aquellos que contrajeron la variante ómicron también mostraron un menor riesgo de complicaciones al compararlos con los contagiados con la variante Delta. También los estudios recientes sugieren una mayor respuesta inmunológica en vacunados que contrajeron de nuevo la enfermedad, incluidos aquellos que se contagiaron con estas dos variantes del virus. 

El análisis fue llevado a cabo por un grupo de científicos del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD, por sus siglas en inglés) y de las principales universidades, como la Universidad de Witwatersrand y la Universidad de KwaZulu-Natal. Para llevarlo adelante fueron utilizados datos procedentes de cuatro fuentes: los casos nacionales de COVID-19 notificados al NICD, los laboratorios del sector público, un importante laboratorio del sector privado y los datos del genoma de las muestras clínicas enviadas al NICD desde los laboratorios de diagnóstico privados y públicos de todo Sudáfrica.

En este sentido, Paul Hunter, profesor de medicina de la Universidad británica de East Anglia, describió el estudio sudafricano como importante ya que es el primero correctamente realizado sobre la comparación de la gravedad Ómicron con la Delta. “Los casos de ómicron tenían menos probabilidades de acabar en el hospital que los de delta, no es posible decir si esto se debe a diferencias inherentes en la virulencia o si se debe a una mayor inmunidad de la población en noviembre en comparación con principios del año”, reflexionó. “Hasta cierto punto, esto no importa al paciente, que sólo se preocupa de no enfermar gravemente. Pero es importante saberlo para poder comprender mejor las probables presiones sobre los servicios sanitarios”, completó.