La vacuna de Oxford contra el coronavirus generó una 99% de inmunidad en adultos mayores

El estudio fue publicado en The Lancet y muestra los resultados en Fase 2, que muestran una alta generación de anticuerpos en adultos de más de 55 años. 

19 de noviembre, 2020 | 07.49

La vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford y Astrazeneca generó una fuerte inmunidad en adultos mayores, de acuerdo a los resultados de la fase 2 del estudio que fue publicado en The Lancet. De acuerdo a la investigación, un 99% de los adultos de más de 55 años que recibieron la vacuna generaron anticuerpos y células T. 

Se trata de la misma vacuna que se fabricará en Argentina, en convenio con el laboratorio maAbxience, y que se espera que esté lista para su aplicación masiva en el país en el mes de marzo de 2021, según remarcó recientemente el presidente Alberto Fernández. 

De acuerdo al estudio, la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford y Astrazeneca "parece ser mejor tolerada en adultos mayores y tiene similar inmunogenericidad a través de todos los grupos etarios después de la primera dosis". No obstante, se advierte que es necesaria una mayor evaluación de los resultados, especialmente en individuos con comorbilidades. 

Los primeros resultados arrojaron que la vacuna británica genera una respuesta de las células T (capaces de encontrar y atacar células infectadas por el virus) a los catorce días de la primera dosis, y una respuesta de anticuerpos a los 28 días de la dosis de refuerzo (que atacarían al virus cuando circulase por la sangre o sistema linfático). Ahora, estos resultados deberán corroborarse en la Fase 3 que está en marcha y determinar “hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV-2” en un grupo más amplio y heterogéneo de personas, que incluya gente de edad avanzada con patologías previas.

Detalles del estudio

Lo que no se midió fue la eficacia de la vacuna para proteger del virus. Según detalles que se desprenden del paper, 560 adultos (160 de entre 18 y 55 años; 160 de 56 a 59 años y 240 de más de 70) con buena salud recibieron la vacuna de Oxford junto a un antídoto de control. Los voluntarios de más de 55 años fueron divididos en dos grupos y recibieron una sola dosis de la vacuna o dos en un periodo de 28 días Todos fueron observados desde el principio para detectar efectos adversos así como la respuesta inmune.

Los autores señalan que los efectos secundarios de la ChAdOx1 nCoV-19 fueron “leves” (como dolor por la inyección, fatiga, dolor de cabeza, fiebre o dolor muscular), molestias comunes. Además, se detectaron trece casos de gravedad en los seis meses desde la primera dosis pero que no se consideran relacionados con las vacunas.

Al respecto, los investigadores explican que los efectos secundarios fueron incluso menos comunes en los adultos mayores que en los más jóvenes, y la respuesta inmune fue “similar” en todos los grupos de edad tras la dosis de refuerzo.

La vacuna indujo anticuerpos contra la proteína de punta del coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los grupos de edad. Después de la vacuna de refuerzo, el nivel de anticuerpos aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los anticuerpos neutralizadores 42 días después. Por su parte, la respuesta de las células T contra la proteína de punta del coronavirus culminó catorce días después de la primera inoculación, al margen de la edad o la dosis.

Puntos a mejorar 

La investigadora Sarah Gilbert afirma que este estudio “responde a algunas de las cuestiones” planteadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la necesidad de que las vacunas contra el COVID-19 protejan a las personas adultas de más edad, pero aclaró que quedan otras preguntas a responder sobre "la eficacia y duración de la protección” y la vacuna se debe probar en gente mayor con patologías para asegurar que protege a quienes tienen más riesgo de enfermar de gravedad.

Los autores reconocen que su experimento “tiene limitaciones”: las personas mayores tenían una media de edad de 73 o 74 años y estaban sanas, lo que no refleja la situación en las residencias de ancianos , la mayoría de voluntarios de cualquier edad eran no fumadores, por lo que en la tercera fase de los ensayos clínicos se extenderán las pruebas a gente de diferentes procedencias.

Los ensayos de fase III de la vacuna ChAdOx1 nCov-2019 están en curso, con la posible llegada de los primeros resultados de eficacia en las próximas semanas, según un comunicado de la Universidad.