Desde hace semanas, en Uruguay hay una crisis hídrica, un hecho que condujo al Gobierno a tomar algunas decisiones con respecto a la racionalización del agua. En últimas horas, las autoridades informaron que las reservas de agua potable están escasas y que podría terminarse en los próximos días.
Hasta cuándo tiene agua Uruguay: qué dijo el Gobierno de Luis Lacalle Pou
La situación es bastante preocupante y, según información presentada, la represa de Paso Severino tiene inconvenientes con sus reservas de agua potable que alcanzarían el 1,8% en compañía de un pronóstico desalentador, ya que se acabaría dentro de 10 días. Diariamente, se utilizan 80.000 centímetros cúbicos y este escenario implicaría que los residentes acudan al Río de La Plata para abastecerse.
En los últimos días, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, hizo foco en el conflicto del agua que atraviesa el país: "Va a haber un lapso en el que el agua no va a ser bebible". Y agregó: "Estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días. La pregunta inmediata es cuántos días de agua bebible quedan, y cuántos días demora para la obra. Si no llueve, va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible".
Según indicó, el agua que se toma representa el "5 por ciento del agua que se consume en cada hogar, que hoy se estaría consumiendo embotellada". Al mismo tiempo, dejó en claro que casi un tercio de las personas afectadas recibe el agua embotellada de manera gratuita y, el resto, sin impuestos. Dada la crisis que comenzó a profundizarse en mayo, cuando las reservas en Paso Severino llegaron al 5 por ciento de la capacidad, el Gobierno se vio obligado a tomar una serie de medidas para poder paliar la situación ante una población que comenzó a recibir en sus casas agua amarronada y con mayor salubridad de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
En la actualidad, el embalse de la represa de Paso Severino tiene apenas un 2% de su capacidad y sigue en baja. Frente a este escenario, cada vez hay más chances de que se termine el agua dulce en la zona metropolitana. De todas formas, las lluvias en el río Santa Lucía o sobre el río y la represa podrían extender la cuenta regresiva que estiman las autoridades uruguayas, aunque tampoco alcanzaría para abastecer a la población, teniendo en cuenta que el suelo está muy seco.
La reacción del gobierno uruguayo
El Gobierno de Uruguay tiene pensado destinar aproximadamente 40 millones de dólares para la construcción de obras para enfrentar la escasez de agua. Además, se ordenó construir un embalse en el Río San José, más cañerías de más de 13km que conducirá el agua hasta Belastiquí para abastecer a la planta de Aguas Corrientes.