Tras la histórica crisis del agua, cómo está la situación en Uruguay

La principal reserva de agua se recupera y, en los últimos días, llegó al 50% de su capacidad. La falta de agua potable impactó durante más de dos meses a más del 60% de la población. 

22 de agosto, 2023 | 17.35

Uruguay parece estar pasando página después de su histórica crisis hídrica. La principal reserva de agua dulce de Uruguay que abastece a la zona metropolitana, Paso Severino, alcanzó el 52 por ciento de su capacidad a raíz de las lluvias registradas en los últimos días. Desde diciembre del año pasado, la reserva de agua se había estancado hasta bajar en picada y llegar al uno por ciento de su capacidad en julio. Eso provocó una crisis inédita que llegó a afectar a más de dos millones de personas que viven entre Montevideo, Canelones y San José; y, en consecuencia, despertó grandes movilizaciones y un fuerte malestar contra el Gobierno por implementar políticas que afectaron fuertemente la calidad del agua.

Según el informe diario de la Presidencia de la República, el embalse donde se abastece de agua potable a Montevideo y el área metropolitana llegó a los 34,8 millones de metros cúbicos en una capacidad total de 70 millones.

De acuerdo con el informe oficial, elaborado con base en datos de la empresa estatal OSE y el Ministerio de Salud Pública, el agua mejoró sus indicadores al registrar un promedio de sodio de 10 miligramos por litro, por debajo de los 30 miligramos de la víspera, cuando de forma excepcional el Gobierno decidió elavar el máximo permitido a 440 miligramos. En tanto, el nivel promedio de cloruros se situó en 13 miligramos por litro, cuando el máximo permitido pasó a 720. La modificación de los valores decidida por la gestión del presidente, Luis Lacalle Pou, respondió a la decisión de paliar la situación tomando aguas río abajo -del Río de la Plata, con mucha más sal, entre otras cuestiones- lo que implicaba un proceso de potabilización más intenso. 

Ante los reclamos de organizaciones sociales y de la población en general, el Gobierno nunca aclaró la diferencia entre "agua potable" y lo que llamó "agua bebible", supuestamente apta para consumo humano, pese a las advertencias de especialistas y activistas en la materia.

Ahora, con estos valores, Uruguay se encamina a superar una crisis hídrica que llevó a mínimos históricos el embalse de Paso Severino, afectado por distintos factores basados en la política de desarrollo del país como el impacto del cambio climático que generó una sequía de tres años sobre la región sudamericana  y que significó la peor sequía en más de 70 años en el país.

En los últimos días, volvieron a registrarse precipitaciones importantes en algunas de las zonas más afectadas del sur del país, donde en una jornada llovió el promedio de un mes. El 19 de junio, el Gobierno nacional declaró la "emergencia hídrica" para Montevideo y el área metropolitana, así como la exoneración de impuestos al agua embotellada, cuyo consumo se ha disparado.

La sequía que afronta Uruguay desde hace tres años "no tiene precedentes" y "es la peor desde que existen registros en el país sudamericano", según remarcó el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).

Con información Noticias Argentinas