El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, avanza en la relación diplomática con Venezuela y llamó a designar embajador uruguayo en el país que gobierna Nicolás Maduro. El nombramiento resultó llamativo debido a que horas antes el mandatario oriental apuntó contra el gobierno venezolano por "la falta de democracia".
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Lacalle Pou criticó este martes en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a los países del grupo que “no respetan la democracia ni los derechos humanos”. Afirmó, sin nombrar al país venezolano, que "claramente hay países acá (...) que no respetan ni las instituciones, ni la democracia ni los derechos humanos”, lanzó. “No tengamos una visión hemipléjica (...) según el perfil ideológico”, pidió.
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Sin embargo, la semana pasada Lacalle Pou envió al Parlamento la venia para que Eber Da Rosa sea embajador uruguayo en Valenzuela. Se trata del exintendente de Tacuarembó que ya tiene el beneplácito de Maduro. En 2015, Uruguay había dejado de tener embajador en Venezuela y pasó a tener encargados de negocios.
En el mensaje enviado a Comisión Permanente del Parlamento, Lacalle Pou destacó la "capacidad y eficiencia" que Da Rosa puso en las "actividades desarrolladas a lo largo de su carrera profesional", lo que constituye un "factor evidente de idoneidad para las responsabilidades" que el gobierno se propone asignarle como en Venezuela.
Hasta ahora el encargado de negocios era Carlos Bentancour, funcionario de carrera que llegará a la edad de jubilación en marzo 2023. Antes, la diplomática Verónica Ramírez estuvo como jefa de misión de forma interina desde septiembre de 2020 debido a que Gustavo Pacheco –que había sido designado por el Frente Amplio en 2019– retornó a Montevideo. De esta manera, la designación de Da Rosa eleva la relación diplomática ya que el representante máximo tendrá rango de embajador.
Lacalle Pou criticó la cumbre y defendió su pedido de apertura comercial
Durante su participación en la cumbre de la Celac, el presidente de Uruguay también insistió en su postura aperturista para el Mercosur y le bajó el precio al mecanismo de concertación política que concentra a los 33 países de la región: “Esto es una comunidad que carece de formalismos, de algunos mecanismos”, dijo aunque luego marcó que la “importancia” está en que es el único foro en que le permite a América del Sur estar en contacto con los países del Caribe, así como establecer diálogos interregionales como con la Unión Europea, China o África.
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El mandatario uruguayo sin dudas fue una voz disonante de la cumbre que reúne a todos los mandatarios y representantes de la región. En su propio discurso –sin mencionarlo- criticó fuertemente a Venezuela y dijo que “hay países que no respetan la democracia”. Al ser consultado sobre sus declaraciones y si firmaría el documento final, señaló que esta cumbre es “una comunidad que carece de formalismos y que le pareció que tenía que decirlo”, aunque la pregunta fue sobre la situación en Venezuela, él prefirió hacer referencia a Brasil y al hecho de haber condenado el ataque a la democracia perpetrado por bolsonaristas el pasado 8 de enero.
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