Elecciones UE: las grandes ganadoras de la extrema derecha y el futuro del eje alemán-francés

El Parlamento Europeo tendrá una mayoría de partidos de derecha y ultraderecha. De los 720 legisladores, más de 370 pertenecen a espacios conservadores tradicionales como es actualmente, pero además ahora los radicales tendrán mayor representación de lo que habían tenido hasta el momento. Si bien esto no significa que puedan conformar una coalición, de hecho se espera que esto no suceda, abre varias incógnitas sobre el futuro del bloque. Una de ellas es quiénes son los grandes ganadores o ganadoras de la extrema derecha en esta elección, que podría tener no sólo repercusiones en la agenda de la Unión Europea, sino también en sus respectivos países.

La elección

La votación que se llevó adelante entre el 6 y el 9 de junio en los 27 países de la UE dejó varias sorpresas y varios interrogantes también. Primero hay que remarcar que nuevamente fueron los partidos de la derecha tradicional agrupados en el Partido Popular Europeo (PPE), que lo conforman espacios como puede ser el Partido Popular (PP) de España o la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, los que volvieron a ganar e incluso sumaron 7 escaños más que en la votación de 2019. El segundo espacio europeo que agrupa a los socialdemócratas obtuvieron una baja de 19 escaños y peores resultados tuvieron los grupos como los liberales y los verdes, que llegaron a perder 29 y 21 bancas respectivamente.

Los principales espacios, fuera de la derecha tradicional agrupada el PPE, perdieron apoyo en detrimento de los escaños que ahora serán para la ultraderecha. Dos cuestiones a resaltar: por un lado, la cantidad de legisladores por cada país depende de su población, por lo cual las elecciones en los tres países más poblados como son Alemania, Francia e Italia son claves y en esos estados la extrema derecha obtuvo buenos resultados. El otro punto a remarcar es que los espacios conocidos también como nuevas derechas son distintas y, por ende, no forman parte hasta ahora de una misma coalición, como es por ejemplo el caso de Fratelli d’Italia de la premier italiana Georgia Meloni, que pertenece al CRE, mientras la Agrupación Nacional de Marine Le Pen pertenece al espacio europeo Identidad y Democracia (ID), entre otros.

“Las fuerzas de centro derecha y extrema derecha son mayoría en el Parlamento, aunque es muy improbable que estas fuerzas heterogéneas y desorganizadas sean capaces de formar una coalición y es difícil imaginar que el PPE quiera realmente abrazar a la extrema derecha”, explica a El Destape, el periodista y politólogo, investigador de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales de París (EHESS) y co-fundador del Instituto Latino-Americano para el Multilateralismo de Río de Janeiro, Giancarlo Summa, quien además recuerda los escaños que perdieron espacios como los liberales de Renew Europe y los verdes, pero también remarca que “todos los sectores de izquierda perdieron votos”.

Francia: el liderazgo de Le Pen

“Si mirás en concreto la gran ganadora de la elección es Marine Le Pen que no solamente ganó la elección en Francia, sino que sacó un resultado importante, y si mirás no los grupos europeos sino los partidos políticos es el partido con más escaños en el Parlamento”, aseguró a El Destape, el doctor en Comunicación por la Freie Universität Berlin y fundador de Epidemia Ultra, Franco Delle Donne. El especialista recordó lo que pasó en Francia, donde Agrupación Nacional obtuvo más de un 30%, contará con 30 escaños 8 más que en el 2019, y duplicó en votos al espacio del propio presidente, Emmanuel Macron, que como consecuencia del mal resultado electoral anunció que adelantaba las elecciones legislativas para este 30 de junio.

Si bien es válido recordar que no necesariamente el apoyo que se brinde en las elecciones europeas pueda ser un espejo del apoyo nacional, no está claro cuál será el futuro del Presidente que podría terminar en un cogobierno, es decir con un premier de la extrema derecha. En ese sentido, Summa sostuvo que el caso francés fue “el peor” y consideró que fue una “masacre” para el espacio centrista del mandatario, además recordó que si se suman los otros espacios ultra el apoyo llega a un 37% de los votos de los franceses y afirmó: “Los favoritos son los partidos de extrema derecha, excepto en París, en toda Francia la extrema derecha quedó en primer lugar”.

Un dato relevante de lo que puede suceder en medio de la incertidumbre sobre el futuro de Macron es que esta semana, tras las elecciones europeas, el titular de Los Republicanos, Eric Ciotti, partido histórico de derecha al que pertenecieron ex mandatarios como Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, anunció que pactará con Le Pen. Esto llevó a que desde su propio espacio lo destituyeran, pero abrió la incógnita no sólo de cómo jugará la derecha tradicional francesa ahora agrietada ante esta situación, sino si esto puede ser también un indicio de lo que puede pasar en otros países y en la UE.

La Italia de Meloni

Otra de las ganadoras sin dudas fue Georgia Meloni en Italia. Al menos, se dio una ratificación de su liderazgo y relevancia dentro de la Unión Europea, y dentro de las derechas italianas también. Si bien no obtuvo una elección arrasadora, a diferencia del caso francés y alemán ella ya es primera ministra de un gobierno ultra en coalición con la derecha tradicional. En estas elecciones, su espacio que a su vez se encuentra dentro de Conservadores y Reformistas (CRE) pasó de 5 escaños en el 2019 a 24 en la actualidad, en detrimento en gran parte de la Liga de Mateo Salvini, que pertenece al otro espacio de extrema Identidad y Democracia, que redujo notoriamente su representación.

Si bien la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, tras la elección dijo que no negociará con la extrema derecha ni la extrema izquierda, sí se había especulado días antes con cierto coqueteo con Meloni para que la alemana ratifique su puesto de presidenta en el bloque. Es relevante recordar que si bien las nuevas derechas tienen similitudes en cierta agenda social conservadora, en la cuestión migratoria o negar el cambio climático, varían en lo económico y en sus proyectos nacionalistas que los llevan a tener posturas distintas con respecto a la UE, más o menos euroescépticos. En ese marco, Meloni se ha mostrado más proclive a la Unión que otras agrupaciones extremas que hablan de “los burócratas de Bruselas” para cuestionarlos.

“Me parece importante dejar de decir que Meloni es una derecha moderada, porque eso no existe si no sería una derecha tradicional y no lo es. Meloni tiene una procedencia postfascista reconocida por ella misma, el discurso es muy parecido al que podría tener Le Pen con un componente identitario, antiinmigración, antiderechos anti globalista, con un componente populista que hay una élite enemiga del pueblo, y ahí aparecen las teorías conspirativas como la del gran reemplazo”, aseguró Delle Donne sobre el perfil de la premier italiana y lo que implicaría una posible asociación con ella en la UE.

Alemania

En el caso alemán fue el espacio de centro derecha de la CDU, partido con el que gobernó Angela Merkel, el que obtuvo la victoria. Sin embargo, la sorpresa fue que Alternativa para Alemania (AfD) quedó en un segundo puesto por delante de la socialdemocracia del canciller Olaf Scholz. El titular del espacio de extrema derecha, Maximilian Krah, fue expulsado recientemente del grupo europeo Identidad y Democracia (ID) al afirmar en un diario italiano: “Antes de declarar criminal a alguien, quiero saber qué hizo. Entre los 900 mil hombres de las SS también había muchos agricultores: ciertamente había un alto porcentaje de delincuentes, pero no todos lo eran. Nunca diré que alguien que llevaba un uniforme de las SS era automáticamente un criminal”.

Lo cierto es que la elección europea para el oficialismo alemán fue un duro golpe. Si bien Scholz no decidió adelantar elecciones como lo hizo Macron, las críticas a un gobierno que consideran que no ha tenido grandes actuaciones lo deja más debilitado. A su vez, si bien la victoria fue de los demócrata-cristianos, AfD no deja de crecer en los sondeos a nivel nacional. “En el este de Alemania (ex República Democrática Alemana)​ fue la fuerza más votada y eso simbólicamente es algo importante. Además hay elecciones a fin de año en el este donde van a sacar el 30% o alrededor de ese número, lo cual para Alemania es un golpe fuerte”, agrega Delle Donne sobre el posible futuro electoral del país, y que abre la incógnita de qué podría pasar con el famoso cordón sanitario de no negociar con estos espacios.

Entre otras victorias de la ultraderecha que pueden contarse, se encuentra también Austria y el Partido de la Libertad sobre el conservador Partido Popular Austríaco, del canciller Karl Nehammer, donde además se convocó a elecciones para septiembre y son los radicales de derecha quienes mejor miden para ganarlas. Otro país que puede mencionarse es Países Bajos, donde se acaba de anunciar la formación de Gobierno liderada por el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, conocido por su postura anti islam, tras las elecciones europeas donde si bien no obtuvo la victoria quedó posicionado entre los primeros y será parte de la coalición de derechas gobernante del país.

“A nivel europeo, la extrema derecha no obtuvo tan buen resultado en varios países como Bélgica, Finlandia, Rumania, República Checa, en los países nórdicos hubo buena afirmación de partidos progresistas y en España hubo un crecimiento del PP y también de Vox, pero nada extremadamente espectacular, no hubo un cambio fundamental”, agregó Summa sobre el resto de los países, por fuera de extrema derecha y agrega que si bien ahora será un Parlamento más volcado a la derecha, no fue tal la victoria que se esperaba de estos espacios en gran parte de los países que componen la UE.

Parecidas, pero distintas

Delle Donne sostiene que posiblemente la diferencia más grande tenga que ver con los proyectos ultranacionalistas que ponen un límite a una cooperación internacional como puede ser el propio bloque europeo. “Aparecen distintos posicionamientos con respecto a Rusia, hay partidos que tienen una postura más prorrusos y otros más pro OTAN y otros Unión Europea. Meloni no quiere destruir la UE quizás la quiere reformar, la quiere cambiar o construir de una manera diferente, Meloni es pro atlantista como VOX, y esto no pasa con AfD, La Liga o Marine Le Pen que son más prorrusos”, agrega el especialista sobre lo que considera casi imposible que se una coalición de ultra en el Parlamento.

Otro interrogante que surge es por qué han ganado tanto terreno estos espacios políticos en un bloque que ha intentado postularse como vanguardista con el Pacto Verde, de avance de derechos sociales o con un fuerte respeto a la institucionalidad democrática. Summa explicó que la guerra en Ucrania ha tenido su impacto en lo económico, con inflación en la suba de los precios de los alimentos pero también de la energía, y un discurso belicista muy fuerte en mandatarios como Scholz o Macron que justamente figuran entre los más golpeados por las elecciones parlamentarias.

En ese marco, el Summa concluyó: “Hay dos posibilidades de cómo se va a dar el Parlamento Europeo, si el PPE va por un acuerdo con los partidos socialdemócratas o van a intentar hacer un acuerdo con la extrema derecha. Si fuera este caso sería realmente algo muy preocupante para la democracia europea, pero al mismo tiempo en este momento no parece lo más probable. Para el futuro, todo depende de que los partidos progresistas le den más atención a las necesidades de la gente, ocuparse más de la gente y menos de los mercados e intereses de la finanzas globalizadas”.