La legisladora maltesa conservadora Roberta Metsola, elegida hoy presidenta del Parlamento Europeo, es vista como una dirigente política moderada a pesar de su postura contra el aborto.
Representante de la menor nación de la Unión Europea (UE), Metsola se convierte en la tercera mujer en dirigir la institución y en la presidenta más joven del Parlamento Europeo con 43 años cumplidos justamente hoy.
La responsable sustituye al italiano David Sassoli, fallecido el 11 de enero, semanas antes de finalizar su mandato y pasar el cargo a su sucesora.
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Metsola ganó la primera vuelta de la votación celebrada en la ciudad francesa de Estrasburgo y se impuso así a otras dos mujeres, la candidata de la Izquierda Europea, la española de Izquierda Unida Sira Rego, y la exministra sueca Alice Bah Kuhnke, candidata de Los Verdes europeos.
La maltesa obtuvo una cómoda mayoría de 458 votos a favor del total de 616 válidos en la ronda secreta de votación, mientras que Kuhnke sumó 101 apoyos y Sira Rego 57, informó la agencia de noticias Europa Press.
Metsola conoce bien los pasillos de la UE: ya ocupó el cargo de vicepresidenta de la Cámara como integrante del mayor bloque parlamentario, el del Partido Popular Europeo (PPE, derecha).
"Creo que tenemos una candidata convincente, joven, mujer, de un país pequeño", dijo el alemán Manfred Weber, jefe parlamentario del PPE, citado por la agencia de noticias AFP.
La carrera de Metsola creció en paralelo a la incorporación de su país a la UE, y su ascenso en un ámbito generalmente dominado por legisladores de grandes potencias podría ayudar a centrar la atención en países que a menudo pasan desapercibidos.
En su época de estudiante, Metsola hizo campaña a favor de la exitosa campaña "Sí" cuando Malta decidió unirse a la UE, en 2003, y posteriormente se sumó al elitista Colegio Europeo, en Brujas, Bélgica. Luego pasó a trabajar a Bruselas.
Fue elegida diputada en el Parlamento Europeo en su tercera tentativa, después de dos campañas sin éxito por el Partido Nacionalista de Malta.
"Me tomó casi 10 años convertirme en miembro del Parlamento Europeo. Podría haberme rendido", expresó Metsola, madre de cuatro hijos.
Una vez en el Europarlamento, ascendió rápidamente en las filas del PPE al manejar expedientes que incluían temas sensibles, como inmigración y libertad de los medios de comunicación.
Metsola reclamó el puesto de vicepresidenta en 2020 después que la legisladora irlandesa Mairead McGuinness dejara su banca para convertirse en comisaria europea.
Un eurodiputado verde describió entonces a Metsola como "una miembro moderada del PPE y muy buena para tender puentes" entre los grupos políticos.
Metsola fue ganando más proyección internacional en 2021, al participar en actos importantes mientras Sassoli se recuperaba de neumonía.
Sin embargo, su oposición al aborto, que sigue siendo ilegal en Malta, hizo que su candidatura para el cargo principal se enfrentara a la oposición de algunos legisladores.
En 2015, los eurodiputados malteses de su Partido Nacionalista afirmaron que el aborto seguía siendo una "línea roja" que no debía cruzarse, y que era imposible que la UE abordara este tema.
"Sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos, la posición del Parlamento Europeo es clara. Como presidenta del Parlamento, mi deber es representar la opinión del Parlamento", dijo en una entrevista reciente.
Una eurodiputada señaló que la firme oposición de Metsola al aborto es su "punto débil", aunque la misma legisladora destacó su defensa de los derechos de la comunidad LGTBIQ+, una posición precisamente poco común en su bloque político.
Con información de Télam