La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso hoy a los gobiernos de la UE establecer un tope al precio del gas ruso, así como una "contribución solidaria" a las energéticas europeas para hacer frente a la crisis que enfrenta el bloque por el fuerte aumento de los valores a raíz de la guerra en Ucrania, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, negó utilizar la energía como "arma" contra Occidente pero advirtió que cesará el envío si las "obligaciones contractuales" no se cumplen.
"El objetivo es muy claro: tenemos que cortar los ingresos de Rusia, que Putin usa para financiar su atroz guerra contra Ucrania", señaló Ursula von der Leyen en una comparecencia ante la prensa en Bruselas, en la que expuso los principales puntos de la propuesta que los ministros de Energía de la UE debatirán el viernes.
"Nos enfrentamos a una situación extraordinaria porque Rusia no es un proveedor digno de confianza y manipula los mercados energéticos", aseguró.
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Von der Leyen insistió en que Putin utiliza la energía para "chantajear" a los europeos y defendió la "unidad" y "solidaridad" con la que los estados miembro han hecho frente a la situación desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, hace más de seis meses.
Putin, quien habló hoy en un foro económico en Vladivostok, negó un rato antes que su país use la energía como "arma" contra Europa, después de que la semana pasada se interrumpiera el suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream.
Los occidentales "dicen que Rusia utiliza la energía como un arma. ¡Otra vez una tontería! ¿Qué arma usamos? Proporcionamos lo que sea necesario según las peticiones hechas" por los países importadores, dijo ante una audiencia de empresarios y políticos asiáticos, reportaron las agencias de noticias AFP y Sputnik.
El grupo ruso Gazprom anunció el viernes pasado que el gasoducto Nord Stream, que conecta Rusia con Alemania y debía reanudar su servicio el sábado último tras unas tareas de mantenimiento, cesaría su actividad "completamente" hasta la reparación de una turbina.
"Si nos dan una turbina, reactivaremos mañana el Nord Stream", agregó Putin.
Rusia afirma que las sanciones occidentales impuestas por la invasión a Ucrania provocaron falta de piezas de recambio que amenaza el funcionamiento del gasoducto Nord Stream, crucial para la provisión de Europa, que teme una crisis energética este invierno.
Putin también se refirió al tope a los precios del gas ruso propuesto por los europeos para castigar las finanzas de Rusia, lo que consideró "una tontería" y una solución "sin perspectivas".
"Todas las restricciones administrativas en el campo del comercio mundial solo conducen a desequilibrios y aumentos de los precios. Lo que está sucediendo en los mercados europeos es el resultado del trabajo de los especialistas europeos y de la Comisión Europea", evaluó.
También afirmó que su país está dispuesto a cumplir con los contratos de suministro de energía a Occidente, siempre y cuando no haya "decisiones políticas" que contradigan las "obligaciones contractuales" firmadas.
"No enviaremos nada si contradice nuestros intereses", advirtió.
Las alarmas en Europa se encendieron a finales de 2021 ante el alza en los precios de la electricidad impulsada por el aumento en los precios del gas, pero la crisis estalló con fuerza en febrero pasado, después que Rusia, el principal proveedor de gas a la región, invadiera Ucrania.
Hoy, Von der Leyen manifestó que las empresas de energía nuclear o renovables "están registrando ingresos inesperados, que no reflejan sus costos de producción" y que es "momento de que los consumidores se beneficien" de los bajos costos de la energía de ese origen.
La propuesta de la CE es "reencauzar estos beneficios inesperados para ayudar a las personas y empresas vulnerables a adaptarse" al escenario energético en el bloque, describió.
Con relación a las empresas generadoras de energía producidas con combustibles fósiles, la funcionaria precisó que "también han tenido enormes beneficios" y propuso adoptar una "contribución solidaria".
En paralelo, Rusia y Ucrania continuaban acusándose mutuamente de ataques a la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ocupada por las tropas rusas desde marzo pasado.
Hoy, Ucrania se mostró a favor del envío de un contingente de paz a Zaporiyia, en respuesta al informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que dijo que la situación es "insostenible" debido a los bombardeos y que se debe crear una zona de seguridad para evitar un accidente.
"Desplegar el contingente de mantenimiento de paz y sacar a los militares rusos puede ser uno de los medios para crear la zona de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia", declaró a la televisión el jefe del operador ucraniano Energoatom, Petro Kotin, informó la agencia Interfax-Ucrania.
Por su parte, Putin pidió al OIEA aclaraciones sobre su informe que dice que "es necesario retirar el material militar del territorio de la central" porque, aseguró, "no hay ningún equipamiento militar" en el lugar.
El equipo militar ruso "que garantiza la lucha contra bombardeos no se encuentra en la planta" sino bastante lejos del perímetro de la central, agregó el mandatario y admitió que "sin duda confía" en el OIEA, pero que "se encuentran bajo la presión de los países donde trabajan, incluido Estados Unidos, los países europeos, y no puede decir directamente que los bombardeos se realizan desde el territorio ucraniano".
El representante permanente ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijail Ulianov, informó que se reunirá mañana con el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, y discutirá la idea de crear una zona de seguridad nuclear alrededor de la central nuclear.
"Mañana nos encontraremos y le pediré que me explique con más detalle qué supone" la propuesta sobre una zona de seguridad, dijo Ulianov al canal de televisión Rossiya 24, y si bien calificó la idea de "primitiva", resaltó que merece atención.
Con información de Télam