Estados Unidos anticipó hoy que no se reunirá con los representantes de Rusia ni los de China durante la reunión de cancilleres que se desarrolla hasta mañana en Nueva Delhi, capital de la India, en un encuentro con una agenda marcada por profundas divisiones y roces por el conflicto en Ucrania que aumentan la incertidumbre sobre si se logrará adoptar una declaración conjunta.
El jefe de la diplomacia de EEUU, Antony Blinken, ya advirtió que no se reunirá con su homólogo ruso, Serguei Lavrov en esta reunión de dos días de las 20 mayores economías del mundo, y que tampoco tiene previsto reunirse con el chino, Wang Yi.
"No tengo planes de ver a ninguno de los dos en el G20", dijo Blinken a los periodistas en Uzbekistán antes de viajar a Nueva Delhi, aunque afirmó que participará en los grupos de trabajo con ellos.
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La cita de los cancilleres sigue a la de los ministros de Finanzas del G20 realizada el sábado, que no lograron un acuerdo sobre una declaración final por las divergencias en torno a Ucrania, luego que China y Rusia no avalaron los párrafos del documento referidos al conflicto.
Blinken y Lavrov no estuvieron en la misma sala desde la cita del G20 de julio pasado en Bali, Indonesia.
Se encontraron cara a cara por última vez en enero de 2022, semanas antes de la invasión rusa a Ucrania, y desde entonces conversaron de otros temas, pero no la guerra.
Lavrov llegó ayer por la noche a India, un país que no condenó la guerra, y aprovechará la reunión del G20 para criticar a Occidente, según el canciller ruso.
Moscú sostiene que los países occidentales quieren "vengarse por la inevitable desaparición de los mecanismos de dominio de sus manos", indicó el ministerio ruso en un comunicado.
"Las políticas destructivas de EEUU y sus aliados han puesto al mundo al borde del desastre, causaron un retroceso en el desarrollo socioeconómico y agravaron la situación de los países más pobres", agregó.
Para hoy están programadas varias reuniones bilaterales de cancilleres y una recepción de gala, mientras que mañana se realizarán las deliberaciones principales.
Estados Unidos y China también atraviesan momentos de creciente tensión bilateral: Washington derribó el 4 de febrero un globo chino sobre su costa oeste, que consideró "espía", lo que llevó a que Blinken cancelara una visita a Beijing al denunciar una "inaceptable violación de la soberanía estadounidense y del derecho internacional".
El gigante asiático negó que se tratara de un globo espía y señaló que era para investigación climática.
Blinken se reunió con el principal diplomático chino, Wang Yi, en Alemania, donde lo llamó a evitar brindar "apoyo material" a Rusia para su guerra, pero China niega tal intención.
El G20 está conformado por 19 países, entre ellos Argentina, cuyo canciller Santiago Cafiero fue recibido por su homólogo indio Subrahmanyam Jaishankar, y también la Unión Europea (UE), y abarca el 85% de la economía mundial y dos tercios de su población.
India quiere que su presidencia del bloque se centre en temas como el alivio de la pobreza y las finanzas para hacer frente al cambio climático, pero la guerra en Ucrania centrará la agenda.
Nueva Delhi comparte la preocupación de Occidente sobre China, pero también es un gran comprador de armas rusas y aumentó sus importaciones de petróleo ruso.
India tampoco condenó la invasión a Ucrania, aunque el primer ministro, Narendra Modi, le dijo el año pasado al presidente ruso, Vladimir Putin, que estos "no son tiempos para una guerra".
Hoy, Lavrov se reunió con su homólogo de Brasil, Mauro Vieira, después de que Ucrania buscara el apoyo del país suramericano para sumar a América Latina a los esfuerzos por conseguir una "paz justa".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, expresó el 24 de febrero, día del primer aniversario de la invasión a gran escala rusa, su interés en reunirse con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para que ayude a Ucrania a sumar a América Latina a los esfuerzos por conseguir la retirada de las tropas rusas de su país.
Con información de Télam